Paloma Rocasolano se traslada, a toda prisa, al hospital tras el ingreso de su nieta Carla Vigo

Mientras la reina Letizia (50 años) disfrutaba de sus vacaciones en Palma de Mallorca junto a su marido y sus hijas, su hermana Telma Ortiz celebraba en Madrid el segundo cumpleaños de su hija Erin, una velada íntima que se vio ensombrecida por la llamada de Carla Vigo (22 años). Tal y como ha publicado 'Semana' en exclusiva, la hija de la desaparecida Erika Ortiz ingresó de urgencia el pasado 19 de agosto en el hospital de La Paz por motivos que no han trascendido, un gran susto que llevó a Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, quienes se encontraban disfrutando del cumpleaños de su nieta, a trasladarse a toda prisa al centro médico en el mismo coche. 

Ya en el hospital, los padres de la reina Letizia, visiblemente preocupados por la salud de su nieta, tuvieron la oportunidad de charlar con una amiga de Carla que la había acompañado hasta allí. Un duro trance que los padre de la reina han vivido con preocupación por el estado de su nieta.

Artículo recomendado

Carla Vigo, rota por el fallecimiento de un amigo tras su preocupante episodio en urgencias

Se desconoce por completo si Carla sigue ingresada en el centro médico o ya se recupera desde casa. Sea como fuere, toda su familia sigue volcada en su bienestar ajenos por completo al revuelo mediático que se ha creado entorno a la figura de la joven, quien hace unos meses cerró su perfil de Instagram, en un gesto que preocupó (y mucho) a sus seguidores. "Mi apoyo han sido mis amigos y mi familia. También me apoyo en el baile porque me ayuda a no pensar en nada y a cuidarme de todo", apuntaba hace seis meses después de recibir el alta tras sufrir una recaída en el TCA (Trastorno de la conducta alimenticia) que le diagnosticaron siendo solo una niña. 

El último bache de salud de Carla Vigo a consecuencia de la bulimia

Nos tenemos que remontar al pasado mes de marzo cuando saltaron las alarmas sobre la salud de Carla Vigo después de que fuera ingresada. Aunque en un principio se habló de una crisis de ansiedad, fue ella quien aclaró que había sido diagnosticada de bulimia y se encontraba en tratamiento para hacer frente a esta delicada enfermedad que arrastra desde hacía años.

"Empecé a verme mal. A los 14 años empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años cuando comencé a verme mal en el espejo", contaba la sobrina de la reina Letizia sobre cómo empezó todo. "Era una niña y no sabía qué me estaba pasando. No lo supe identificar porque tampoco nadie me había hablado de ello. Es algo que te va a acompañar toda la vida, pero tienes épocas mejores", explicaba con naturalidad al mismo tiempo que confesaba que estaba asistiendo a terapia de grupo tras ponerse en manos de una psiquiatra. 

La verdadera relación de Carla Vigo con la reina Letizia, Leonor y Sofía

Aunque lo cierto es que a la familia de la Reina le rodea un enorme hermetismo, este gesto de unión por parte de Paloma y Jesús confirma lo que Carla Vigo ha repetido en infinidad de ocasiones y es que lejos de lo que se pueda pensar la relación con la familia de su madre es muy cercana. No solo con sus abuelos, sino también con sus tías y primas, aunque no se ven tanto como les gustaría.

La hija de la desaparecida Erika Ortiz siempre se ha mostrado esquiva cuando le preguntan por su tía, pero a menudo trascienden algunos de sus encuentros. Como en las pasadas navidades cuando visitó el palacio de la Zarzuela para pasar tiempo con sus primas o cuando recibió la felicitación de cumpleaños. El silencio de Carla podría responder a una serie de normas por parte de la Casa Real para preservar la discreción de la familia.  

El recuerdo imborrable de Erika Ortiz en su hija Carla

Aunque hace más de 16 años del fallecimiento de Erika Ortiz, no hay día en que su hija, que por ese entonces apenas contaba con seis años, no la recuerde. A lo largo de todo este tiempo, Carla ha elegido Instagram para expresar su dolor por la pérdida y el amor incondicional que siente hacia su madre. "Han pasado 16 años desde tu viaje sin billete de vuelta. Aunque cada vez me duele menos, cada día de mi vida lo que más deseo es que pudieses bajar de donde quiera que estés a darme un último abrazo, para ver la persona en la que me he convertido", escribía hace solo unos meses no sin antes recordarle, allá donde quiera que esté, que a pesar del paso del tiempo "seguimos pensando en ti".