La estrategia (fallida) del príncipe Guillermo para que Harry no se casara tan pronto con Meghan Markle

El duque de Cambridge llevó a cabo un plan, en el que involucró a terceros, para que su hermano se pensara dos veces lo de celebrar su precipitada boda con Meghan

23 de octubre de 2020, 12:07

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El príncipe Guillermo y el príncipe Harry se encuentran más separados que nunca. El pasado 31 de agosto se cumplieron 23 años del fallecimiento de su madre y los hermanos aparcaron, momentáneamente, sus diferencias para rendirle homenaje a Lady Di... Pero ahora, y gracias a un corto extracto de Battle of Brothers: William y Harry and The inside story of a famiy in Tumult, el nuevo libro que profundiza en la relación entre los nietos de Isabell II, se ha podido conocer la estrategia que llevó a cabo el duque de Cambridge para intentar que Harry no se casara de manera tan precipitada con Meghan Markle, ya que se convirtieron en marido y mujer dos años después de conocerse... A diferencia de Kate y Guillermo que tardaron ocho años en pasar por el altar.

Para el marido de Kate Middleton, su hermano se estaba tomando las cosas demasiado rápidas. Por esa razón, tuvo que recurrir a su tío, Earl Spencer (hermano de Diana), para intentar hacerle cambiar de opinión. Un hecho por el que duque de Sussex estalló de lo lindo.

“De vez en cuando, el hermano menor de Diana había jugado una especie de padrino honorario para ambos niños en los años transcurridos desde la muerte de su madre, y su tío estuvo de acuerdo con él para ver qué podía hacer”, ha revelado el historiador real Robert Lacey, autor del libro y asesor de 'The Crown'.

Además, ha dejado constancia que en ningún momento Harry culpó a su tío, culpó directamente a su hermano: "Harry comprendió por qué el hermano de Diana quería ayudar. Sin embargo, estaba furioso con su hermano mayor por arrastrar a otros miembros de la familia a la pelea”, ha seguido contando el escritor en esta nueva entrega cargada de polémica.

Las última gran polémica familiar de Harry

El pasado 31 de marzo, tanto Harry como Meghan dejaron de formar parte de la familia real británica, convirtiéndose así en el centro de todas las miradas. El 'Megxit' se había hecho oficial y el matrimonio, junto a su hijo Archie, decidieron comenzar una nueva vida al otro lado del charco, concretamente en Santa Bárbara donde han cumplido su sueño de comprarse una casa.

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