Este jueves por fin hemos podido conocer la identidad del nuevo Papa. Tras la muerte del Papa Francisco llegaba un cónclave en el que las primeras votaciones no llegaban a un consenso. Al segundo día y tras cuatro votaciones por fin Robert Francis Prevost se convertía en el elegido, escogiendo el nombre de León XIV. Instantes después de haber aparecido en el balcón de la Basílica de San Pedro de El Vaticano, los reyes Felipe VI y Letizia emitían un conmovedor comunicado para felicitar al estadounidense.
Hace unas semanas pudimos ver a las monarcas españolas acudir al funeral del anterior Pontífice. Allí se reunieron con diferentes miembros de las monarquías europeas pero también con otras personalidades importantes de talla internacional. la emotiva despedida del argentino que falleció con 88 años daba paso a una nueva era que ha acabado con la elección del nuevo religioso este mismo jueves por la tarde, momento en el que la fumata blanca salía por la chimenea.
El comunicado de los reyes
Tras esta elección todas las miradas estaban puestas en las distintas reacciones de importantes personalidades del mundo. Los reyes de nuestro país evidentemente han querido reconocer este hecho tan determinante para el futuro de la religión, por lo que no han tardado en publicar a través de sus redes sociales un sentido mensaje con el que demuestran el apoyo a esta nueva elección.
“Felicitamos al cardenal Prevost por su elección como nuevo pontífice, papa León XIV”, comienza el escrito. De esta manera, los padres de la princesa Leonor han querido darle la enhorabuena tras el resultado de esta esperada votación. Sin embargo, no ha sido el único mensaje que han querido trasladar. “Su llamamiento a la paz nos inspira, nos alienta y recoge el deseo y sentir profundos del pueblo español”, concluyen con un mensaje de lo más conmovedor.
Los padres de la infanta Sofía no han sido los únicos que han reaccionado a esta elección. Los fieles que se congregaban en la plaza de El Vaticano han celebrado con mucho entusiasmo este nombramiento que llegaba tras varios momentos de incertidumbre. Medio mundo estaba a la espera de ver el color que salía por la chimenea, ya que en las anteriores votaciones no habían conseguido ponerse de acuerdo hasta que por fin en este segundo día el americano era el elegido por los cardenales.
‘Habemus Papam’
El cónclave daba inicio el pasado miércoles 7 de mayo. En dicha tarde se procedía a una primera votación en la que dos horas después aparecía la fumata negra por la chimenea que mantenía expectantes a los fieles seguidores para conocer el resultado de esta primera votación. La incertidumbre se apoderaba, ya que no es habitual que se retrase tanto desde el momento que los cardenales habían realizado su votación.
Este jueves por la mañana se procedían a las dos siguientes votaciones tras las cuales volvíamos a ver el famoso humo negro salir por la chimenea. Por tanto, había que esperar todavía a lo que sucedería en la tarde o en los días posteriores. Sin embargo, no ha hecho falta esperar otro día, ya que pasadas las 18 horas el humo blanco salía por la chimenea con los consiguientes vítores de todas las personas que se encontraban en la reconocida plaza.
GTRES
Como consecuencia, se hacía efectivo el célebre ‘Habemus Papam’ con el que se determinaba una nueva era en la iglesia. Habían sido muchos los nombres que habían sonado con fuerza y el americano estaba entre ellos. Tras haber llegado al ‘quorum’ con el que obtenía dos tercios de los votos de los 133 cardenales que participaban en la votación, Robert aparecía en el balcón de la plaza para saludar al mundo después de haberse engalanado con la sotana correspondiente que le otorga el nombre de León XIV y ser el sucesor del Papa Francisco.
El estadounidense salía a saludar a todos los fieles para pronunciar su primer discurso tras el nombramiento. “La paz esté con todos vosotros. Hermanos y hermanas queridísimos. Este es el primer saludo del Cristo resucitado, el buen pastor que ha dado la vida para Dios. Yo también quisiera que este saludo de paz entrara en nuestro corazón y alcanzara a todas las personas en cualquier lugar, a todos los pueblos y a toda la tierra. La paz esté con vosotros”, expresaba. De este modo, recalcaba varias veces la palabra paz como una declaración de intenciones en toda regla.
Además, tampoco ha faltado las referencias a su predecesor, con quien guardaba una relación muy cercana. “Daba su bendición al mundo entero esa mañana del día de la Pascua”, decía con referencia al día anterior al fallecimiento del argentino que pudo bendecir la misa de dicho domingo. “Permítanme seguir esa misma bendición”, proseguía diciendo sobre el legado que había dejado el anterior Pontífice.