Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, y su novio se escapan a Menorca

Tras graduarse en Ciencias Económicas, la joven y su chico se han tomado unas merecidas vacaciones

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21 de julio de 2019, 13:39

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El verano pasado vimos a Anna Ferrer compartir sus vacaciones de verano con su famosa madre. Paz Padilla y su hija realizaron un fastástico viaje a Myanmar en agosto, pero antes, en julio, disfrutaron de una de las islas pitiusas, Formentera, que ninguna de las dos conocía. Este año, sin embargo, algunas cosas han cambiado en la vida de Anna y es que su corazón está ocupado por un atractivo joven, Iván Martín, de 27 años, alto, rubio y surfero. Vamos, ¡el sueño de todas!

Y Paz Padilla, que adora a su hija, entiende perfectamente que haya preferido irse de vacaciones con su novio antes que con ella. Anna e Iván han elegido otra de las islas Baleares, Menorca, cuya belleza natural no desmerece en absoluto a ninguna de sus islas hermanas. Este año, además, ha sido muy intenso para Anna: ha trabajado como becaria en Telecinco, se ha graduado en Económicas y, junto a su madre, ha abierto un negocio de ropa en Zahara de los Atunes, así que estas vacaciones son más merecidas que nunca.

Anna e Iván recorren la isla en un coche alquilado y se sorprenden a diario de lo cristalinas que son sus aguas, de los increíbles atardeceres y de los bellos paisajes de Menorca, que nunca decepcionan al visitante. Han pasado por Cala Morell, por la típica –y turística– Cova d'en Xiroi, y han desgustado una deliciosa cena al borde del mar. Anna lo ve todo precioso, que lo es, pero cuando una mujer visita un lugar al lado de su enamorado... como que todo es más bonito. ¿O no?

La pareja ha compartido en sus redes distintas imágenes de esta escapada menorquina. Anna, que suele leer los comentarios de sus seguidores –algo de obligado cumplimiento para una influencer–, explica en un stories, divertida, que algunos de sus seguidores dicen que Iván "es un soso". El comentario se lo lee a su chico en medio de la cena, con lo que casi se le atraganta la carne al pobre muchacho, que ya no sabe si reír o mirar a la cámara de soslayo. Al final, es la propia Anna la que saca de apuros a Iván. "¿Pero vosotros creéis que yo estaría con un chico soso?".

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