Tamara Falcó es una mujer muy familiar. Tiene un montón de hermanos, tanto por parte de padre como de madre, repartidos por todo el mundo, pero pese a ello, mantiene vivo el contacto y una buena relación con todos. No lleva el apellido Iglesias, como Chábeli, Julio o Enrique, pero es, hoy por hoy, tan mediática como cualquiera de ellos, incluso más, si exceptuamos a Enrique que es una estrella internacional y está en otra órbita.
Nadie pone en duda la simpatía de Tamara Falcó y su empeño por carle bien a la gente y, sobre todo, por no ofender a nadie, lecciones aprendidas de su madre, la siempre impecable Isabel Preysler, de quien nadie habla mal de ella salvo su propia hija, Tamara, que airea todos los defectos de su famosa madre. Pero suele hacerlo con tanta gracia que hasta la propia Isabel se ríe. "Cosas de Tamara", la justifica.
Hoy hemos conocido, a través de una entrevista que ha concedido a El País, que Tamara sigue los buenos consejos que le dan en su familia, como por ejemplo el que le dio en su día su hermano Enrique Iglesias. El cantante, que vive en Miami con su pareja, Anna Kournikova, y sus tres hijos, le dio la clave para lidiar con la repentina y agobiante fama que parece perseguir a todos los hijos de Isabel Preysler.
"Nunca pensé que llegaría al nivel de popularidad que tengo ahora, pero creo que lo gestiono bien", ha dicho Tamara en El País. Hace años, Tamara era, simplemente, la hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón y de ella solo se destacaba su manera tan pija de hablar, que ella acepta gustosamente. Actualmente, es diseñadora de moda, empresaria, chef –ganó 'MasterChef Celebrity' en 2019 y luego cursó estudios en Le Cordon Bleu–, influencer, colaboradora televisiva en 'El hormiguero' y pronto tendrá su propio reality. Ah, y desde finales de 2020 también es marquesa. Demasiadas cosas que le han sobrevenido en apenas tres años. ¿Y cómo se lidia con todo esto?
Su hermano Enrique le dio la clave: aislarse deliberadamente del ruido para "guardar su paz mental". Tamara decidió hacerle caso y, de vez en cuando, desaparece de los medios para escucharse a sí misma. "Digo lo que pienso e intento no herir los sentimientos de nadie. Si alguna vez lo hago, pido disculpas porque es la última de mis intenciones", declara Tamara.