Shakira se ha enfrentado a una de las elecciones más difíciles de su carrera, por no decir de su vida. Operarse de las cuerdas vocales, o no hacerlo. ¿Dónde subyace el dilema? Si le practican una intervención quirúrgica podría perder esa forma única de cantar que tiene la colombiana. Esta ha llegado a una conclusión: no lo hará.
La de Barranquilla no será operada por el mismo especialista que sanó las cuerdas de Adele. En su lugar, la madre de Sasha y Milan prefiere ser tratada únicamente a través de fármacos, tales como corticoides, pero, sobre todo, reposando mucho.
Tal y como informa El País, Shakira optará por este método que le garantizará que su timbre y su tono seguirá siendo el mismo, y sus fans continuarán reconociendo cada ‘lelololelolee’ que esta emita cuando cante ‘Wherever Wherever’. El médico especialista que visitó en Boston, el doctor Steven M. Zeitels, le recomendó como solución la operación, pero ella dueña de su voz y de su garganta, lo tiene claro: no pasará por quirófano.
Quizás no sea el tratamiento más rápido pero le asegura volver a ser la que era. Tras la medicación y el reposo, llegará el trabajo duro. Mebarak se pondrá en manos de un foniatra para que no vuelva a vivir una situación tan angustiosa y dolorosa, y que pone en peligro su carrera.
La artista se ha valido de las redes sociales para hacer llegar a sus seguidores sus comunicados. En noviembre, con todo el dolor de su corazón, canceló el inicio de gira del Dorado World Tour que iba a tener lugar en Alemania, para, a las pocas semanas, dar la peor noticia de todas: se cancelaba la gira al completo hasta su total recuperación.
Entonces Shakira no dudaba en tachar de “pesadilla” lo vivido, y, avanzaba de manera premonitoria que sería “una batalla muy dura por mi recuperación”. “Deseé que mis cuerdas estuviesen curadas para retomar la gira en enero, pero me he dado cuenta que mi afección necesita más tiempo y cuidados para sanar del todo”, dijo antes de volver a fijar una fecha para su regreso a la carretera, que será, si todo sale como es debido, en junio de este nuevo año que acabamos de empezar.