Tres semanas después de lograr la ansiada libertad, Rocío Flores ha hecho las maletas y se ha alejado del foco mediático para disfrutar de unos días de relax y mucho amor al lado de su novio, Manuel Bedmar: "Ya tocaba pasarlo bien", ha dicho él. Si hay una persona especial para la hija de Antonio David Flores aparte de su hermano David, esa es sin duda, su pareja, con quien lleva más de cuatro años de relación.

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Aunque intentan mantener su romance al margen de la vida pública y son escasas las publicaciones que comparten juntos, la ocasión lo merecía y es que llevan más de cuatro meses sin poder disfrutar el uno del otro.

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Rocío Flores
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En el campo

No han querido compartir el lugar al que se han escapado para preservar su intimidad, a juzgar por las imágenes se trata de una casa de campo en un enclave tranquilo lejos del barullo de la ciudad al que ambos le han bautizado con un nombre. Mientras que para Manuel se trata de "Un mundo de amor" para Rocío es "amor incondicional", no cabe duda que es un lugar con mucho mucho amor.

Rocío Flores y Manuel
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Más enamorados que nunca

La residencia cuenta con una gran piscina en la que han tenido la oportunidad de tomar el sol y.... ¡comerse a besos! Todos los momentos que han querido compartir con sus seguidores muestran, sin duda alguna, las ganas que tenían de estar a solas.

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Rocío Flores y Manuel
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Se comen a besos

Están disfrutando al máximo de estos días de desconexión. "Cuando un amor es puro y sincero", ha escrito él mientras que ella se ha decantado por la frase que les define: "Que todo fluya y nada influya".

Rocío Flores y Manuel
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Planes de futuro

Habrá que preguntar a la hija de Rocío Carrasco si ha tenido la oportunidad de hablar con Manuel de esos planes más inmediatos que tiene de ser madre y, porque no, pasar por el altar.