Pablo Motos ha dado la bienvenida al plató de 'El Hormiguero' a una de las invitadas más adorables en lo que llevamos de temporada. Bueno, en realidad, ha ido acompañada de su hijo, el director de cine Gustavo Salmerón. Y sí, por supuesto que nos estamos refiriendo a la entrañable Julita Salmerón.
Para los que no sepan quién es, más allá de la información que os hemos dado, esta señora de 82 años se ha convertido en toda una sensación cinematográfica después de protagonizar 'Muchos hijos, un mono y un castillo', Dirigido por su hijo, esta película documental que se llevó el galardón en su categoría en la reciente gala de los premios Goya, ha sido una de las mayores sorpresas del cine español de los últimos años.
Si en su día fue la madre de Paco León quien nos dejó de piedra con su 'Carmina o revienta', ahora le ha tocado el turno a Julita quien fue grabada por su hijo durante catorce años para contar una tragicomedia familiar que emociona y se te queda grabada en la retina.
Protagonista indiscutible de los Goya
Cuando se acercaba a recoger el premio al lado de su hijo durante la gala de los Goya, la cosa empezó fuerte ya que le pidió ayuda a Javier Bardem para subir al escenario. "Te lo agradezco Javier", le dijo Gustavo y continuó: "Quiero entregar este Goya a la persona que realmente se lo merece, Julita Salmerón. Estoy aquí por ella". Y ahí fue cuando nos enamoramos de Julita gracias a su discurso: "No puedo sujetar a este mostruito. ¿qué hago yo aquí?", comenzó sin creerse que estuviese delante de todos aquellos famosos recogiendo un premio. Después, y mirando a su marido que estaba en el público, bromeó con un "lo siento Antonio, pero después de ti, el más guapo es Javier Bardem". Además, terminó de ganarse nuestros corazones cuando confesó que, aunque lo había intentado, no había podido adelgazar antes de los Goya. Algo que quería hacer porque "me van a conocer en toda España". ¡Grande!