Esta semana Mónica Naranjo recibía una especie de puñalada por la espalda de un excompañero de profesión. Juan Belmonte, productor, arreglista y compositor, organizaba una subasta en Internet de una maqueta grabada por Naranjo de su disco 'Palabra de mujer', un cotizadísimo documento, pues fue el trabajo que la puso en boca de todos.
Por su trabajo, el productor se ha hecho a lo largo de los años de una importante colección, entre las que se incluye material inédito como el que ha hecho saltar la polémica. Mónica no tenía conocimiento de la subasta y no la había autorizado. La pantera de Figueres se quedó "helada" al enterarse de la venta cuando ya estaba colgada la maqueta en Ebay y en la propia web de Belmonte a 415 euros.
La polémica ha tenido muy preocupada a Mónica, ya que generó numerosos comentarios en las redes sociales. Con la ayuda de Sony, su discográfica, ha conseguido parar esta venta irregular y, sobre la actitud del arreglista del disco, ha declarado que "es una vergüenza" y que "no son las maneras de hacer las cosas". Una situación muy rara pues, en un vídeo, Belmonte decía que se veía obligado a desprenderse de valioso material musical inédito por motivos económicos y por grave enfermedad, aunque días después se retractaba de ello.
Como la calidez de la Toscana cura todos los males, hasta allí se ha ido la intérprete de 'Sobreviviré' a olvidarse de todo este asunto turbio. Y lo ha hecho acompañada de Òscar Tarruella, su marido y el mayor apoyo con el que ha contado Mónica en ésta y en otros momentos complicados. La pareja ha pasado una escapada romántica en la región italiana, en la que ha visitado Pisa y Lucca. Todo, claro, bañado con chianti.