Kylie (17) y Kendall (19) Jenner han sido las elegidas para presentar la nueva colección de otoño-invierno de la firma de moda francesa Balmain. Las Jenner son hijas de Kris y Caitlyn Jenner, quien hasta hace unos meses, antes de culminar su cambio de sexo, era Bruce, el campeón olímpico. Las jóvenes también son hermanas, por parte de madre, de la estrella mediática Kim Kardashian (34).
Kendall, que inició su carrera como modelo con solo 14 años, ya se ha labrado un nombre en las pasarelas de todo el mundo y ha desfilado para casas de moda como Marc Jacobs, Chanel, Givenchy, Donna Karan y Dolce & Gabanna, entre otras. Para Kylie, sin embargo, es el primer contrato con una firma de prestigio internacional, aunque su rostro es, incluso, más popular que el de su hermana en Estados Unidos.
Las hemanas Jenner están consideradas las personalidades más influyentes entre la juventud de su país y allí han protagonizado las portadas de algunas de las revistas más importantes. Hasta tal punto llega su popularidad que se permitieron el lujo de decir no al popular desfile de Victoria’s Secret para acudir a un acto de la firma Chanel. Iconos de la moda, esa fama se ha traducido en notables beneficios económicos. Kylie ya ha logrado comprarse una casa en Los Ángeles que le ha costado casi dos millones de euros; Kendall, un apartamento que la misma ciudad que ronda los 1,4 millones.
Las pequeñas del clan Jenner-Kardashian, que escribieron juntas una novela en 2014 para la que se prepara una adaptación cinematográfica a pesar de las malas críticas que recibió, han creado una empresa de lo más rentable: tienen su propia línea de ropa, una colección de zapatos y bolsos, diseñan joyas y sus productos de maquillaje (esmaltes para uñas y extensiones de cabello) son de los más comprado