Joaquín Prat (49 años), rey de las mañanas de Telecinco desde que se fuera Ana Rosa Quintana, ha sorprendido a la audiencia de 'Vamos a ver' tras una inesperada ausencia. Y es que después de una pausa publicitaria en la sección de actualidad del programa, donde el comunicado ha dicho que el caso Daniel Sancho está siendo "un circo", el presentador ha desaparecido de la pantalla y en su lugar se encontraba Patricia Pardo.
Pero si los espectadores esperaban ver a Joaquín de vuelta en su lugar habitual una vez que su compañera Patricia terminara para ponerse al frente del club social, lo cierto es que tampoco estaba. Ha sido Adriana Dorronsoro, colaboradora del programa, la que ha tenido que dirigir la sección, unos minutos televisivos a los que ya está acostumbrada. Y es que en más de una ocasión ha sido la gallega quien ha sustituido a Prat cuando este ha tenido que irse.
Minutos más tarde, cuando el club social estaba ya empezado, Joaquín ha reaparecido. Lejos de no contar como en otras ocasiones dónde estaba o qué ha hecho, el presentador ha querido dale una explicación a la audiencia de Mediaset: "Ya estoy de vuelta. Tenía una obligación con la administración de justicia que cumplir. Ya estoy aquí de vuelta, les pido disculpas pero les he dejado en las mejores manos de Patricia Pardo y Adriana Dorronsoro", ha revelado.
No es la primera vez que Joaquín debe ausentarse del plató de Telecinco. El presentador ha sido protagonista de varias ausencias en diferentes días. Y aunque rara vez es cuando cuenta por qué ha tenido que irse, sí que de vez en cuando da alguna pincelada sobre el destino al que ha tenido que acudir. Fue el pasado septiembre de 2023 cuando también Adriana apareció en pantalla en vez de Prat. De hecho, la gallega fue la encargada de dar explicaciones: "Joaquín se ha ido a descansar porque ayer estuvo en el documental de Julio Iglesias. Joaquín, descansa, que yo quedo aquí con todos los colaboradores", contó.
Joaquín Prat paraliza 'Vamos a ver' por una colaboradora
Hace unas semanas, concretamente el 4 de abril, no es que Joaquín tuviera que irse por algún compromiso sino que el presentador tuvo que parar el curso habitual del programa por el inesperado problema de salud de una de sus colaboradoras estrella. El presentador demostró una vez más que puede ponerse al frente de cualquier complicada situación porque es todo un profesional de la televisión.
Pasado el mediodía, durante la sección del club social, la audiencia de Telecinco se fijo en la misteriosa e inesperada desaparición de Isabel Rábago, quien ya no estaba en plató tras haber hablado en uno de los reportajes anteriores. Algo había pasado fuera de cámara y había preocupado desconcertado al público. Tras varios minutos de incertidumbre y de muchas preguntas a través de las redes sociales Joaquín quiso dar una explicación a los espectadores, desconcertados con lo ocurrido. "Lo que le ha pasado a Isabel Rábago es que le ha dado un mareo por una bajada de azúcar. Por eso no la ven ustedes sentada en el plató", explicó.
A pesar que parecía que Rábago no estaba demasiado mal, el equipo médico del programa quiso llevársela para que estuviera en observación. "Han venido, le han tomado la tensión, le han dado una Coca-Cola y se la han subido con la gente del servicio médico de Mediaset", contó Joaquín. Eso sí, el presentador no quiso alarmar a nadie y dejó totalmente claro que la colaboradora estaba "bien, está perfecta". De hecho, para quitar todavía más hierro al asunto Prat quiso bromear con sus compañeros: "Pero ¿Cómo no le va a dar la bajada de tensión con esta gente?".
Horas más tarde fue la propia Isabel la que se encargó a través de sus redes sociales de explicar que se encontraba bien y que llevaba una semanas sin parar. "Han sido más de 10 días de mucho estrés, de muchas horas sin dormir y de mucha intrahistoria periodística. Todo pasa factura y necesito resetear. Todo ok. El lunes regreso con más fuerza y con mucha más información, de primera mano. Gracias, compañeros", dijo en su Instagram.