Dice Irene Rosales que, para ella, “ser mamá es la sensación más bonita y única que puede existir en la vida”. Sin embargo, ella la experimentó antes de convertirse en una, y todo gracias al primer hijo de su marido. Kiko Rivera y Jessica Bueno se convirtieron en padres hace 6 años de Francisquito, el menor que cambió para siempre la vida de los suyos. 

 

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Irene, una segunda madre

“Mi príncipe”, le dice Irene al hijo de su chico, “tú me enseñaste a ser mamá. Te amo y te adoro”, le ha dedicado en redes. Rosales, igual que ha subido una foto de Ana y Carlota, también lo ha hecho con el hijo de Bueno, respetando, eso sí, su intimidad, tal y como la modelo tiene acordado con el padre del menor.

 

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Una auténtica guerra

Hubo un tiempo en el que la guerra por la custodia del niño era de lo más dura entre Jessica y Kiko. No se ponían de acuerdo y, al final, el único que salía perdiendo era el menor. Desde hace un par de años, esto es cosa del pasado y procuran respetarse.

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Uno de los últimos altercados

Una de las trifulcas más sonadas tuvo lugar en la boda de Kiko e Irene cuando, al parecer, Jessica no dejaba que fuera el niño porque no le tocaba visitar a su padre, y Rivera aseguró que no se casaría hasta que el menor no estuviera presente. 

 

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Le hace muy feliz ver la buena química

Tras leer este mensaje tan bonito y lleno de cariño, Kiko Rivera contestó a su mujer asegurándole que ella era igual de importante para el pequeño, “gracias por ser uno de sus ejemplos desde hace ya 5 años. Tú sabes que él también te ama”. Le dejó escrito en redes. 

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Jessica Bueno

Rosales se ha encargado en no pocas ocasiones de recoger al pequeño, de entregárselo a Jessica y de pasar tiempo con él. Desde el principio. ha sido como una segunda madre para él.