La reina Letizia brilla de gala con un vestido señorial de raso azul y la majestuosa tiara Rusa

La reina Letizia (51 años) no ha defraudado en la gran noche de gala del Palacio Real de Ámsterdam. En todo viaje de Estado que se precie, el plato fuerte está guardado para una cena donde las reinas sacan a relucir sus mejores vestidos y alhajas de gran valor. Una velada de carácter histórico a la que se ha unido la princesa Amalia (20 años) y para la que doña Letizia ha dado una lección de estilo junto a una regia Máxima de Holanda. 

De todas las opciones disponibles, doña Letizia ha recurrido a un diseño de estreno en color azul royal. Un vestido de inspiración señorial confeccionado en raso que ha llamado la atención por el corte amplio del cuerpo. 

Acostumbrados a ver a la madre de Leonor y Sofía con mucho más estilizada, ha resultado chocante que haya recurrido a un diseño que destaca por su cuerpo amplio con mangas ligeramente abullonadas terminadas con un coqueto lazo y discreto escote lágrima. Una creación de The 2nd Skin al que añadía un maxi cinturón, un complemento poco habitual en este tipo de vestidos de gala. 

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La reina Letizia se decanta por la imponente tiara Rusa y joyas de pasar

Había mucha expectación por conocer qué tiara elegiría doña Letizia para esta cena de gala y finalmente se ha decantado por la tiara Rusa. Inspirada en los tradicionales tocados kokoshnick, fue un regalo de don Juan Carlos a su mujer Sofía, quien la estrenó en 2006. Doña Letizia la llevó por primera vez en 2018, ya convertida en Reina, durante una cena de gala en honor al presidente de China, Xi Jinping.

La Reina ha completado su estilismo de gala con los pendientes de chatones, sus favoritos, y el broche a juego. Piezas que pertenecieron a la reina Sofía y que doña Letizia ha lucido en infinidad de ocasiones. 

Al otro lado de la imagen, Máxima de Holanda convertida en una auténtica cenicienta con un vestido de gasa en color azul grisáceo que elevaba a lo más alto con la valiosa tiara del diamante holandés, que no veía la luz en su versión completa desde hace más de cinco años. Por si esto fuera poco, la argentina añadía un gran broche de brillantes en forma de lazo en su escote.

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Amelia de Holanda, la otra gran protagonista de la noche

La única capaz de eclipsar a doña Letizia ha sido la princesa Amalia. La primogénita de Máxima y Guillermo ha debutado esta tarde en su primera cena de Estado y lo ha hecho con los reyes Felipe y Letizia como testigos de excepción. 

Ubicada en el centro del posado, Amalia ha deslumbrado con un vestido azul marino con pronunciado escote en V y favorecedor drapeado que elevaba con tiara, collar, pendientes y pulsera de brillantes y rubíes. 

Además, conscientes del papel protagonista de Amalia, Felipe VI quiso tener un gesto con la joven y hacerle entrega de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Una condecoración internacional que la joven de 20 años ha estrenado en la noche de hoy y que se une a la de sus padres, quienes han recibido de parte de los reyes la banda de la Orden de Carlos III, la más importante de la Corona española.

La reina Letizia se despide de los Países Bajos con una agenda frenética

Los reyes llegaban a Ámsterdam a última hora de la tarde de este martes, 16 de abril, para presidir un encuentro con el colectivo español en el país. Descansados para hacer frente a los dos intensos días de viaje, el matrimonio era recibido por Guillermo y Máxima de Holanda en la Plaza Dam de la ciudad de los canales. Después, han hecho una ofrenda floral al monumento nacional, acto con el que han concluido con sus compromisos matutinos hasta que han vuelto a reencontrarse en el Palacio Real con motivo de la celebración de una cena de gala en su honor. 

Este jueves, los reyes pondrán punto y final a su viaje de Estado en los Países Bajos con agendas completamente paralelas. Mientras que Felipe y Guillermo presidirán un encuentro de empresas españolas y holandesas en La Haya, Letizia y Máxima visitarán LAB6, asociación centrada en problemas de salud mental, enfermedad con la que ambas están muy concienciadas. Después, se trasladarán al Teatro Real Tuschinski con motivo de la celebración del décimo aniversario del Festival de Cine Español de Ámsterdam, una velada cultural en la que tampoco estarán sus respectivos maridos ya que don Felipe tiene agendada una reunión con el presidente del Senado y de la Cámara de Representantes. Los Reyes de España pondrán el broche de oro a su estancia en Ámsterdam con una recepción de despedida en el Museo STRAAT.