Durante muchísimos años Mercedes Milá (74 años) era el rostro más reconocido del reality por excelencia de nuestro país. Aunque ahora se encuentre alejada de todo lo que supone ‘Gran Hermano’, ella sigue siendo una apasionada de los realities y comparte sus opiniones en sus redes sociales. No es la primera vez que se moja sobre algún concursante de ‘Supervivientes 2025’ pero esta vez ha querido dejar clara su admiración por Montoya que no está viviendo su mejor momento en Honduras.
El sevillano se enfrenta a una complicada nominación. El próximo jueves él o Carmen Alcayde tendrán que decir adiós al concurso. Durante semanas hemos podido disfrutar de su unión y han regalado grandes momentos a la audiencia. Sin embargo, sus caminos van a separarse, al menos en los Cayos Cochinos. Además, el andaluz se siente aislado por algunos de sus compañeros e incluso expresó sus deseos de abandonar el programa tras casi tres meses en la isla.
El alegato de la presentadora
Mercedes ha querido compartir en sus redes sociales sus sensaciones sobre esta situación dramática que se va a vivir el próximo jueves. Tanto fue así que el pasado martes Anita Williams se convirtió en la salvada de la semana y no supo muy bien cómo celebrarlo, ya que era un momento delicado para las personas con las que tantos días ha convivido en Honduras y sus dos grandes apoyos.
“Montoya es mi concursante preferido en un programa de Telecinco que me tiene atrapada”, comienza diciendo la veterana presentadora con toda una declaración de intenciones. “Montoya es flamenco y no soporta la malediciones, como él dice. Entró en ‘Supervivientes 2025’ sin despedirse de otro programa de éxito en la cadena ‘La isla de las tentaciones’ donde sufrió una puñalada en el corazón de su chica y se hizo de repente mundialmente famoso”, confiesa.
De este modo, hacía referencia a la enorme repercusión internacional que tuvieron sus gestos en medio mundo y que lo llevaron a convertirse en viral. “Habla muy deprisa y a veces parece que ni él sabe muy bien lo que ha dicho. A mí me hace siempre gracia y a veces me llego a reír con tantas ganas que provoco que Scott se despierte asustado, creyendo que alguien no controlado por él ha entrado en nuestra casa (a las horas que “echan” el programa Scott ya ronca)”, se sincera sobre los sustos que le provoca a su mascota.
No obstante, Milá ofrece una conclusión muy sincera sobre el andaluz. “Para mí Montoya es un ser que te atraviesa el corazón, el mío ya no tiene remedio”, dice sobre el concursante. “Estoy segurísima de que no voy a ser la única que ama a Montoya y que a estas alturas de ‘Supervivientes’ sabemos que ya ni nos importará que gane o pierda este extraordinario programa”, concluye la catalana.
Así Mercedes ha realizado sin quererlo uno de los mejores alegatos que Montoya puede tener para conseguir rascar un puñado de votos en una votación que está de lo más ajustada. Cierto es que si no resulta vencedor del reality no supondrá nada, ya que ha sido un enorme plantel para que se pueda ver otra imagen de él de la que vimos en el primer programa que participó. Además, en Honduras ha tenido que hacerlo de nuevo con su ex o con su pareja, ya que ni ellos saben muy bien lo que son en la actualidad.
Su claro favorito
Si echamos la vista atrás, no es la primera vez que la presentadora catalana ofrece su opinión acerca de este reality. Primero lo hizo para hablar de la complicada situación a la que se enfrentaron los participantes con aquellos famosos temporales que azotaron los Cayos Cochinos y que obligaron a la organización a evacuarlos como medida de seguridad y protección. Ella los definió como “héroes”.
Pero en aquel momento ya habló de su favoritismo hacia Montoya, aunque también lo hizo sobre la persona con la que casualmente se juega esta temida expulsión a las puertas de la final. “Esta mañana mi pareja preferida, Carmen Alcayde y Montoya, han conseguido arrancarnos unas buenas risas que he valorado más que nunca”, dijo en su día sobre los grandes momentos que protagonizaba la pareja en la isla.
Era ahí cuando aprovechaba para mostrar su favoritismo hacia el sevillano. “Ese Montoya emocionándose con la Semana Santa de su tierra, de la flor de azahar, de incienso y de esos pasos magníficos de las Cofradías para acercarse al alma de tantos creyentes. Ellos dos han vivido un momento glorioso imitando a los costaleros. Montoya con devoción le enseñaba a Carmen cómo hacerlo y ella se emocionaba secándose unas lágrimas enredadas entre su pelo sucio y mojado”, exponía sobre esta situación.
