Nuestro sistema inmunológico tiene la misión de memorizar aquellas sustancias que son dañinas para el organismo y atacarlas en el momento en que hacen acto de presencia. Lo que sucede es que, en ocasiones, nuestras defensas fallan y reaccionan de forma desmedida ante elementos que son inofensivos. Eso es la alergia. Y cualquier cosa que nos rodea puede producirla (se habla ya incluso de 'alergias epidémicas'), así que en ocasiones cuesta saber qué exactamente ha causado la nuestra.
¿Al polen o al polvo?
En ambos casos los síntomas son los mismos: rinitis. Es decir, hay congestión, tos, picor en los ojos y en la nariz, lagrimeo... Para saber si lo que está afectando a tus defensas son los ácaros del polvo o el polen, solo debes estar atenta a si los síntomas empeoran dentro de casa (sobre todo cuando limpias, mueves la ropa...) o en la calle (especialmente en primavera).
Cuidado con lo que comes
Son más habituales las intolerancias alimentarias que las alergias en este terreno, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Aunque los síntomas son muy parecidos, en el caso de las intolerancias se presentan con mayor levedad. El más común es la urticaria: aparecen manchas rojas en la piel que pican mucho; también se pueden hinchar más o menos los labios. Hay que observar si ocurre siempre tras la ingesta del mismo alimento o no. Ten en cuenta que los más alergenos son el marisco, las frutas y los frutos secos.
Cuando lo que te enferma es 'tocar'
Cada vez hay más personas (en especial mujeres) que sufren dermatitis de contacto. Suele provocarla, sobre todo, la alergia a los productos químicos, a algunos cosméticos y a metales como el cobalto, el cromo o el níquel. Las erupciones cutáneas con picor intenso, escozor de ojos y/o conjuntivitis, así como problemas respiratorios son los síntomas más comunes de esta dermatitis.
Cuando los fármacos te dañan
Son muchos los que pueden provocar reacción alérgica (sueros, antiinflamatorios, antibióticos...), normalmente entre la primera hora y los dos o tres días tras ingerirlos. Lo más habitual es que aparezcan erupciones cutáneas, además de náuseas o vómitos. En casos más graves lo que ocurre es que la respiración se vuelve dificultosa. Si reaccionas en los primeros 10 minutos tras tomar el fármaco, ve a urgencias.
Un dato a tener en cuenta
Abusar de alimentos muy grasos debilita el sistema inmunológico y favorece las alergias. Lo han demostrado científicos de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).