Te damos 10 claves para estar siempre guapa. Dedícate un tiempo y cuídate con los mejores consejos.
Limpia la cara cada noche
Antes de acostarte, limpia tu rostro. Aunque no te maquilles, siempre pueden haber restos de suciedad y de polución. La limpieza es un paso esencial en tu ritual de belleza. Puedes usar una crema limpiadora o un agua micelar, apta para todo tipo de pieles e incluso para ojos sensibles. No necesita aclarado. Deja la piel limpia y fresca.
Respeta tu piel
Trátala con cuidado y evita los gestos que pueden dañarla creando manchas e incluso pequeñas cicatrices. Procura no extraer las espinillas ni los pelos enquistados con las uñas, ni rascar los granitos o frotar con fuerza la exfoliante.
Protégela del sol
Aplícate cada día protector solar. Está considerada como la mejor crema antiarrugas ya que previene el envejecimiento prematuro de la piel. Conviene usarlo incluso los días que está nublado y también dentro de los edificios ya que los rayos UVA, que son los que provocan las arrugas, atraviesan los cristales. Mejor elige uno que proteja de los rayos UVA y UVB con un factor de protección solar como mínimo de 30, y con vitamina E, que frena los radicales libres.
Usa cremas con retinol
El retinol o vitamina A rellena las arrugas, reafirma la piel, reduce los poros, aclara las manchas de la piel y aporta luminosidad. Elige tubos o frascos opacos y con dosificador ya que el retinol se destruye en contacto con el aire y la luz.
Dibuja bien tus cejas
El cuidado de las cejas también es fundamental. Estas dan personalidad y armonía al rostro. Llévalas siempre bien perfiladas. Puedes teñir las canas, si tienes alguna, llevarlas bien depiladas, cortar las puntas de algún pelito que sobresalga y peinarlas hacia arriba. Si las tienes poco pobladas, rellénalas con un lápiz para cejas. Y para que se mantengan perfectas todo lo día, puedes aplicar un poco de gel fijador.
Luce escote
El cuello y el escote son los grandes olvidados en los cuidados del cuerpo y sin embargo son las zonas que más delatan el paso del tiempo. Tienes que cuidarlos igual que el rostro, para evitar así las arrugas y que pierdan firmeza. Por eso, conviene que te apliques cremas específicas para esta zona o bien que utilices las del rostro(hidratante, antiedade, sérum...) también en cuello y escote.
Dúchate con agua tibia
Y evita siempre que puedas el agua muy caliente ya que reseca la piel, dilata los capilares favoreciendo la cuperosis y varices y debilita el mant hidrolipídico cutáneo que protege la piel. Además, puede producir picores e incluso eccemas. Lo recomendable es hacer duchas cortas, de 2 a 5 minutos, con agua templada. Y después de la ducha, aplicarse crema hidratante corporal para compensar los lípidos que se han perdido durante el lavado y mantener la piel hidratada.
Hazte una pedicura semanal
Los pies también requieren unos cuidados específicos, pero no solo en verano, sino todo el año. Una vez a la semana realiza una pedicura: corta la uñas, retira las cutículas y exfolia la planta del pie con una lima. Hazlo mejor después de la ducha. Y antes de acostarte, hidrátalos con una crema específica para pies, rica en glicerina y urea.
Lava las brochas
Pueden acumular suciedad y bacterias. Por eso, conviene lavarlas cada semana o 15 días. Para que no se estropeen, lávalas con un poco de champú y enjuágalas bien con agua tibia. Después deja secar los pinceles unas 24 horas.
Cuidado capliar
Cuida tu cabello y también su cuero cabelludo. Si lo mantienes hidratado, evitarás la tirantez y el picor y además tu pelo lucirá más sano. Usa aceites y sérmus capitlares. Y una vez al mes, realiza un masaje con la yema de los dedos, nunca con las uñas, haciendo movimientos circulares desde la nuca. Además de favorecer la penetración de activos de los productos capilares, estimularás la circulación.