Calma el dolor de tus cervicales en 8 pasos

Tomar conciencia de tu cuerpo te ayudará a corregir tu postura para no sobrecargar una de las zonas que más malestares nos causa

Calma el dolor de tus cervicales en 8 pasos

1 Caminar bien: el primer paso para cuidarte

Hacerlo mal es una de las causas del dolor cervical común. Trata de no encorvar la espalda, flexionar el cuello hacia delante ni dejar caer los hombros hacia el frente. Todo esto crea tensión y fatiga muscular. Lograrás una correcta postura si aprietas ligeramente el abdomen y echas los hombros hacia atrás. Esto coloca la espalda recta.

2 Sentarse de forma correcta, indispensable

Cuando te sientes, la espalda y la cabeza deben estar bien rectas, igual que al caminar. No inclines el cuerpo hacia delante ni mantengas el cuello flexionado. Los asientos ergonómicos con una pequeña curva en las lumbares te irán muy bien si pasas muchas horas sentada. Y procura usar un reposapiés.

3 Buena postura en las tareas cotidianas

Al barrer o fregar el suelo, no encorves el cuerpo. Elige escobas y fregonas que tengan mango largo. Lo mismo ocurre con lo que implique mantener fija la cabeza un tiempo, como coser, planchar o trabajar delante del ordenador. Y sujeta el teléfono con la mano, sostenerlo con el hombro levantado puede contracturarte.

4 Dormir cómoda para levantarte sin dolor

Si mantienes el cuello en la posición correcta al dormir evitarás levantarte con dolor de cervicales. La mejor postura es de lado, apoyada sobre un hombro, y con una almohada ni muy bajita ni muy alta. Flexiona las piernas y mejor aún si te pones un cojín entre ellas. Así descansan las cervicales, las piernas y la zona lumbar.

5 Relaja la musculatura en segundos

Te damos un ejercicio muy sencillo para destensarte. Lleva la oreja derecha hacia el hombro derecho, sin levantar el hombro. Mantén la posición 15 segundos. Después haz el mismo movimiento hacia la izquierda. Luego gira lentamente la cabeza y mira a un lado15 segundos. Hazlo 3 veces hacia cada lado.

6 Cultiva una actitud positiva y relájate

Porque las cervicales son muy sensibles a los estados de ánimo y a las situaciones de estrés. Las personas pesimistas suelen ir con la cabeza baja y las nerviosas acumulan tensión en el cuello, por eso suelen sufrir más de cervicales. Eleva el mentón, mira de frente, esto también repercute positivamente en tu estado de ánimo.

7 ¿Qué es mejor aplicar frío o calor?

Aplícate frío durante las primeras 24 horas desde la aparición del dolor siempre que haya inflamación. Pero pasado ese tiempo, aplica calor. Es efectivo hacerlo con barro. Disuelve arcilla en polvo en agua hirviendo y ponla con una compresa, cuidando de no quemarte. Déjala hasta que se enfríe.

8 Los tres enemigos que debes evitar

Muchos dolores cervicales se podrían prevenir si dejaras de... Usar tacones altos (multiplican las tensiones en la musculatura de toda la columna); llevar sujetadores ajustados (dificultan la circulación y limitan los movimientos naturales de la parte alta de la espalda); y quedarte dormida en el sofá (desviación del cuello).

Cuando no solo duelen las cervicales

La tensión de la zona del cuello también puede afectar a otras partes: 

  • Cadera y rodillas. Porque un cuello tenso hace que repartas mal el peso del cuerpo y puede provocar que una pierna tenga que soportar más peso que la otra, causando dolor en la cadera y las extremidades.
  • Cefaleas. Si las cervicales 'sufren', los nervios que pasan por la zona pueden verse 'comprimidos' y provocar dolor de cabeza.
  • Hormigueo. Si no se corrigen las malas posturas, cuesta mover el cuello y las molestias pueden trasladarse hacia los brazos y las manos, dando lugar a hormigueo o pérdida de fuerza.

Acude al médico para descartar posibles trastornos mayores, como hernia discal o artrosis, que también pueden provocar este dolor.

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