10 mitos sobre el sudor

Beber demasiado, algunas prendas de ropa, los nervios... ¿qué es mito y qué es realidad?

10 mitos sobre el sudor

Sudo porque me sobran kilos


Realidad. Sudas por la acumulación de grasas y por la alta disponibilidad de combustible. Para evitarlo, suprime los alimentos grasos y los hidratos de carbono complejos, además de hacer ejercicio físico de forma regular. Te relajará, animará y ayudará a quemar energías sobrantes.
 

Todo el mundo suda igual

Mito. Hay personas con sudoración excesiva o hiperhidrosis (el 3% de la población mundial). La causa principal es la incapacidad de su cuerpo para termorregularse, provocando cinco veces más sudor en axilas, palmas de las manos y pies, y cuero cabelludo.

Los nervios influyen

Realidad. Cuando sientes ansiedad o vives un momento de tensión, se acelera tu respiración y tu ritmo cardíaco. El mayor bombeo de sangre, la mayor oxigenación y consumo de energía traen como resultado un aumento del calor y del fenómeno de la sudoración.

La axila es lo que más suda

Mito. El sudor axilar solo representa el 1% de la transpiración total del cuerpo. Se ve más porque el calor queda atrapado y la evaporación es más lenta, dejando una mancha de humedad. Sus glándulas (las apocrinas) se activan por el ejercicio o una emoción fuerte. En cambio, las ecrinas están por el resto de la piel (cara, cabeza, manos, pies...) y el sudor que producen es un 99% agua. Son las responsables de la termorregulación y actúan con mayor intensidad en aquellas situaciones en que precisamos enfriarnos.

La ropa no afecta

Mito. Las prendas de ropa fabricadas con fibras sintéticas –y ajustadas a las axilas– hacen sudar más. Para evitarlo, lo más recomendable es usar ropa de algodón holgada para que la piel transpire y el sudor se evapore de forma natural.

Los ancianos sudan menos

Realidad. Este es el motivo por el que son más vulnerables a los golpes de calor. Con la edad, las glándulas sudoríparas también envejecen, perdiendo capacidad para enfriar el cuerpo mediante la transpiración.

Hay gente que no huele

Realidad. La mitad de los genes responsables de la capacidad olfativa han desaparecido en mucha gente por la evolución. Un estudio del Instituto Weizmann publicado en PLoS Biology identificó un gen que afecta a la sensibilidad olfativa ante el olor del ácido isovalérico, presente en el sudor humano y en el vinagre de madera. Demostró que las personas que habían mutado esta pareja de genes no se alteraban ante el olor a sudor en una habitación cerrada repleta de gente.

Si bebo mucho, sudo más

Mito. De hecho, si no bebes suficiente, el organismo no puede refrigerarse, por lo que tu cuerpo sudará para intentar descender la temperatura corporal.

El picante me hace sudar

Realidad. La capsaicina del picante activa los sensores térmicos de la boca haciendo creer al cuerpo que nos estamos calentando.

Es imposible eliminarlo

Realidad. Sudar es necesario. Es una función natural que se activa cuando sube la temperatura de nuestro cuerpo. El cerebro envía señales a las glándulas sudoríparas para que suden y regulen así la temperatura. Sin embargo, existen técnicas que disminuyen considerablemente el exceso de sudor.

El láser es una técnica rápida e indolora. Con un punto de anestesia local y una incisión de 2 mm, se destruyen selectivamente las glándulas sudoríparas que segregan en exceso. En una semana, la sudoración disminuye un 80%.

La toxina botulínica se pincha en las glándulas axilares. Al ser las que producen el sudor, se inhiben los impulsos neurológicos que lo estimulan y se reduce la secreción hasta un 80%. Los efectos se notan en 24-48 horas.
 

Loading...