La descarnada confesión de Jorge Javier sobre la pérdida de Mila Ximénez

Nuestra querida compañera Mila Ximénez nos dejó devastados cuando el 23 de junio de 2021 se fue para siempre. 'Sálvame' se quedó huérfano de una pieza fundamental, inclasificable e irrepetible. A su regreso a 'Sálvame', después de semanas en las que ha necesitado "pasar a limpio" y perdonarse, por fin, Jorge Javier ha podido poner en palabras ese dolor.

Cuando el viernes contaba que no sabía que "se podía vivir con tanto dolor, con tan pocas ganas", se refería al largo proceso que ha tenido que afrontar para reconocer cómo le afectó la perdida de Mila. "Me he dado cuenta que, durante un año he estado muerto sentimentalmente, emocionalmente, sin sentir absolutamente nada", contaba a una Belén entendiendo perfectamente los sentimientos de Jorge.

"Me dejó muy trastocado y no pensaba que tanto", ha continuado el presentador, que no ha querido dejar pasar la situación para dar las gracias a su psicóloga, uno de sus grandes apoyos durante este camino que ha tenido que recorrer hasta verse saliendo de un punto que parecía de no retorno, y que había llegado a preocupar a su entorno. "La ayuda profesional ha sido fundamental, mi psicóloga me dijo que estaba entrando en una espiral autodestructiva que la preocupaba", ha contado.

Ese preciso momento, fue el que le hizo reaccionar. "Sentí que ahí no podía continuar", ha afirmado tajante. En el tono de Jorge se nota un trabajo personal profundo, y es que no es fácil reconocer cuando se toca fondo, y menos, poder compartirlo. Pero se intuye lo sanador y catártico de la experiencia tras tanto sufrimiento. "¿Sabes lo que ha significado perder a Mila? A los 52 años me he hecho adulto", contaba a Belén, que le escuchaba de manera activa, haciendo preguntas y conectando con sus sensaciones y emociones. 

"Con ella la vida, me sentía muy adolescente. Me sentía que hacíamos locuras juntos como si no tuviésemos la edad que tenemos. Falleció con 69 y este año me he sentido muy viejo, no mayor, sino viejo, sentía que todo había acabado. Me sentía que la vida no me podía sorprender. No tenía ninguna ilusión. Me levantaba por levantarme. Mi vida cambió por los horarios. Me metía a las 9 de la noche en la cama, me levantaba a las 6 de la mañana", seguía.

Jorge ha establecido una conexión entre su experiencia y la que han pasado otros muchos después de vivir la pandemia. "Es algo terrible, recuperar mi vida de nuevo fue algo muy complicado. Me sentía muy solo". A pesar de que ha intentado buscar abrigo y apoyo, sabiendo la gente que le quiere y le rodeada, la sensación en la que estaba sumergido no podía ser más triste y preocupante: "No me servían mis amigos, llevo un año sin salir de casa. Sin tener relación, sin tener ganas de relacionarme con nadie". 

Afortunadamente, es una etapa que parece que empieza a quedar atrás y ha expresado su mayor deseo: "Ahora he vuelto con ganas de veros, de ir de cena fuera del trabajo, creo que he pasado el duelo, que es algo que tiene que pasar, no te queda otra".