La Familia Real de Noruega protagoniza el reencuentro más emotivo del verano

No cabe duda de que este año las vacaciones serán en territorio nacional. Una premisa que también las Casas Reales están siguiendo a rajatabla, además de por precaución sanitaria, para convertirse en los mejores anfitriones del turismo en sus respectivos países. Lo hacían Felipe y Letizia semanas atrás con su vuelta por España; una práctica que también hemos visto a los príncipes Carlos Felipe y Sofía de Suecia.

Pero ellos no han sido los únicos. Quizá de manera más discreta, otras Familias Reales como Dinamarca, Grecia o Noruega están pasando su verano en diferentes rincones nacionales. Esta última protagonizaba hace unas horas un emocionante reencuentro después de la reunión que, con motivo del 83º cumpleaños del rey Harald, realizaron a comienzos del mes de julio en la residencia privada de Mågerø, el alojamiento de verano de los reyes noruegos situado en la isla de Tjøme.

En esta ocasión, Haakon y Mette-Marit, acompañados de sus hijos Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, se reunían con la reina Sonia y Maud Angelica, la hija mayor de Marta Luisa de Noruega y el fallecido Ari Behn. En el encuentro, que se ha producido en en la isla de Dvergsoya, cerca de Kristiansand, al sur de Noruega, no han faltado los abrazos ni las muestras de cariño entre ellos.

Pero ha habido un achuchón que ha llamado especialmente la atención: el que se daban la princesa Ingrid Alexandra (16 años) y Maud Angelica (17 años). Debido al poco tiempo que se llevan entre ellas, además de ser primas mantienen una estrecha relación de amistad, por lo que seguro que aprovecharán estas vacaciones juntas para ponerse al día.

Debido a la muerte repentina de Ari Behn el pasado día de Navidad, ese verano será algo diferente para las tres hijas de la princesa Marta Luisa. Por lo que seguro que sus primos están más pendientes que nunca de ellas.

También pasarán con ellos las vacaciones Milly Kakao y Muffins Kråkebolle, los dos perros de la familia de Haakon y Mette-Marit. Las mascotas suelen acompañar a sus dueños en diferentes actos públicos como, por ejemplo, el Día Nacional de Noruega.