Alba Carrillo: todo sobre su nuevo novio, nuevo proyecto e inversiones que le aseguran el futuro

Llegado fin de año, es casi inevitable hacer balance, y pasado el año nuevo, el objetivo es enfocarse en lo que está por venir. Y eso es algo que Alba Carrillo (37 años) ya aprendió en marzo del año pasado, cuando su rutina y por tanto su vida tal como la conocía hasta entonces cambió por completo al ser despedida de Mediaset, la cadena en la que llevaba trabajando casi desde 2016. Primero guardó silencio al respecto y después decidió no callarse, habló de lo mal que, según ella misma, se habían hecho las cosas y tomó la decisión de denunciar a la cadena y a dos productoras; ‘La fábrica de la tele’ y ‘Unicorn Content’ por supuesto ‘fraude de ley’ en sus contrataciones y ‘despido improcedente’.

Pero llevar el hacha de guerra en la mano, no le impidió centrarse en nuevos objetivos; el primero de ellos la inauguración de Ferraro, una clínica de medicina estética que en realidad y aunque se ha dicho lo contrario, no es de la modelo, si no de la empresaria toledana Priscilla Ramírez, a la que conocía porque también es imagen de Koker, la tienda de ropa que abrió en 2014 y que ya tiene presencia en nueve países. Las dos han ido de la mano, una poniendo la sabiduría de negocio y otra aportando imagen y visibilidad.

También comenzó con un programa que empezó a emitirse en Twich y al que llamó ‘El salón de té’, grabó algunas entregas en junio y dijo que continuaría, pero de momento no hay noticias, y eso que cuando lo anunció, parecía muy ilusionada: “me verás sin condiciones, sin filtros, sin mordazas. Mi espacio, mi lugar, mi redención” decía entonces. Y solo fue el principio, porque poco después se centró en ir un paso más allá, un libro en el que hablar de ella misma y de su historia antes y después de la televisión.

Lo presentó el pasado mes de octubre, se llama ‘Lista para la vida’ y a lo largo de sus páginas no se ha dejado nada, ha hablado de su trayectoria como modelo, de la televisión, de sus parejas… de absolutamente todo, ella misma lo explicó: "no sabéis lo que me he emocionado escribiendo este libro. Me he exprimido el alma y no dejo ningún tema sin tratar: amor, trabajo, familia, sexo… Había días que me iba a la cama y no podía dormir porque había estado escribiendo y tenía removidas las entrañas. Otros días, mi motor para levantarme era escribir y me daba la fuerza y la ilusión recordando cosas preciosas y anécdotas divertidísimas".

No es la primera vez que intenta probar suerte al margen de los medios, hace años, antes de estar casada con Feliciano, cuando eran pareja, dio de alta una empresa con la que llegó a confeccionar una colección de ropa a conjunto para padres y niños, se llamaba ‘Coco & Cocoilo SL’ y no pasó de la primera iniciativa, pues poco después de presentarla comenzó con los preparativos de su boda, seis meses después llegó su divorcio, y entonces dio el salto a la televisión, el resto es historia.

La única inversión a largo plazo que Alba Carrillo ha hecho ha sido en ladrillo. Y la hizo en cuanto tuvo la solvencia económica para hacerla, justo después de terminar su noviazgo con Fonsi Nieto, el padre de su hijo. En 2012 firmó la compra de su casa, una vivienda unifamiliar con 227 metros cuadrados construidos, que aparte tiene zonas comunes, jardín, garaje, piscina y trastero, y que está distribuida en cuatro plantas; sótano, primera y segunda planta y ático. Está situada a las afueras de Madrid, y hoy en día una propiedad de estas características está valorada en casi medio millón de euros.

 

 

 

 

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Para ella esta vivienda es muy importante, porque cuando se casó con Feliciano se marchó a vivir con él a una que decoraron juntos pero que era propiedad solo del tenista, por ello dejó muy claro, y además en más de una ocasión de manera pública, que con sus nuevas parejas preferiría vivir en su propia casa, de manera que, si la relación se acaba, no sean ni ella ni su hijo los que tengan que empezar de nuevo en otro hogar. ¿Se mudará Alex Covas al chalet de la modelo próximamente?

En el resumen del año que hizo Alba hace solo unos días, desveló que está conociendo a Álex Covas, un empresario, director de operaciones de la marca deportiva Rootless, que la tiene, a juzgar por lo que ella misma ha dicho, muy ilusionada. Y si a eso le sumamos que se ha confirmado como nueva concursante de Bake Off, el nuevo talent de repostería que va a comenzar a emitirse en TVE, lo que supone un regreso a la pequeña pantalla, y es algo que le hace especial ilusión. Y es que hay algo innegable, aunque considere, porque así lo ha dicho, que no se le pagaba bien por su papel como colaboradora en Mediaset, ella llevaba años cobrando un sueldo de televisión, que es un buen sueldo, y se quedó sin él. Aún así no parece irle mal, solo hay que releer este texto para darse cuenta.