Justo en este mes, abril, se cumplen ya cuatro años desde que Rosa Peral y Albert López entraran en prisión para cumplir sus condenas por acabar con la vida de Pedro Rodríguez, la pareja de ella en 2017. El mediático suceso, denominado por los medios como ‘el crimen de la Guardia Urbana’ de Barcelona, terminó con un trágico final: el asesinato premeditado del último, cuyo cuerpo apareció calcinado en un coche abandonado en las proximidades del pantano de Foix, en Barcelona. Los tres eran agentes del cuerpo de policía catalán.
Ahora, nuevas informaciones confirman que, al menos, Albert, condenado a 20 años de cárcel por el asesinato, habría modificado su férrea versión inicial para corroborar los hechos "como aparecen en la sentencia" y poder así solicitar permisos penitenciarios. Y lo ha hecho "siguiendo el consejo de su abogado", según fuentes judiciales, y frente a la Junta de Tratamiento de la prisión Quatre Camins, Barcelona, en la que cumple el castigo.
Su abogado no lo confirma
Este martes, José Luis Bravo, el abogado de Albert, ha participado en TardeAR para confirmar la noticia. “Yo no tengo constancia de que esa confesión se haya producido. Yo hace mucho que no hablo con Albert. No me consta que haya presentado ninguna carta, ni haya hablado o confesado”, y ha añadido que, si lo hubiera hecho, no responde a ninguna estrategia con la que sacar beneficio.
Aún así, varias fuentes y medios confirman la esperada confesión. Por tanto, el que fuera amante y ‘compinche’ de Rosa Peral en ‘el crimen de la Guardia Urbana’ se desmarcaría por completo de la línea de defensa en la que se basó durante el juicio, con la que responsabilizaba solo a Rosa de ser la única culpable del asesinato de Pedro Rodríguez.
Podrá solicitar permisos de 48 horas
Un paso al frente de Albert López con el que podrá emprender el camino que le lleve a una gradual libertad provisional. Y es que con este reconocimiento de asesinato, podrá al menos solicitar su acceso a los cursos penitenciarios por hechos delictivos violentos que le ofrece su cárcel, condición principal para poder acercarse a un tercer grado o, conseguir, al menos, permisos de 48 horas fuera de la cárcel.
Aún así, las intenciones del ex agente de la guardia urbana con la confesión de este crimen a los trabajadores de la prisión Cuatre Camins, Barcelona, pueden quedarse solo en una mera ilusión si se tiene en cuenta otro de los varios requisitos que cualquier Junta de Tratamiento revisa antes de aprobar estos permisos de libertad condicional. Es la reparación del daño.
La indemnización que el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona impuso tanto a Rosa como Albert por las consecuencias que de por vida van a sufrir los familiares con la pérdida de Pedro Rodríguez fue de 880.000 euros. Cuatro años después, un informe oficial del organismo ha desvelado la irrisoria cantidad que hasta ahora han aportado. Peral habría pagado 1.600 euros, aproximadamente, y López solo 20.
Rosa Peral se mantiene en el "¡Soy Inocente!"
"¡Soy Inocente! Inocente de urdir ningún plan con el impresentable del asesino (Albert) de mi pareja (Pedro). Inocente de colaborar en esa atrocidad. Inocente, incluso, de desearle tal cosa, ni siquiera a mi peor enemigo, mucho menos a Pedro, el hombre que apostó por mí, al igual que yo por él, aunque su familia se opusiera".
Con la cita textual anterior extraída del relato redactado desde su celda a finales de año, Rosa Peral sigue dejando claro que no es la responsable del crimen de su pareja por aquel entonces. Pero lo más curioso de su escrito, publicado en el libro ‘Condenados relatos’ de Carlos Quílez, es el vaticinio que hace de los permisos que ahora ya sí podría solicitar Albert: "Yo, mientras, seguiré envejeciendo sola en prisión. Le ha salido bien la jugada. Sabía que estando en prisión no sería de nadie más", explica en el texto.
La acusada de asesinato -que tendrá que cumplir cinco años más en prisión por los lazos sentimentales que le unían a Pedro Rodríguez- parece que denuncie así algún tipo de injusticia entre ambos, pero lo cierto es que la única razón por la que continuamente le han rechazado todos los permisos de fin de semana que hasta ahora ha solicitado en reiteradas ocasiones es por no haber admitido el asesinato, acción que ya sí ha realizado Albert.
Rosa ha protagonizado hasta cinco altercados violentos
Además, otras informaciones nos desvelan sus opuestos caminos dentro de prisión. Mientras que Albert ha escrito un libro o hace deporte en equipo, Rosa tiene un comportamiento violento e incluso agresivo. Y es que, al parecer, la catalana ha sido trasladada de prisión hasta en cinco ocasiones por protagonizar distintos altercados.
De momento, con estos comportamientos poco adecuados y, sobre todo, sin confesar la autoría del ‘crimen de la Guardia Urbana’, Rosa nunca conseguirá los permisos de los que ahora sí estaría más cerca su ex amante.