Pippa Middleton sobre el trasero de Kim Kardashian: "El mío no es ni comparable"

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Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Pippa Middleton le ha dedicado una de sus columnas en The Spectator a uno de los temas que más titulares han llenado este 2014: los culos.

 

¿Qué ha tenido este año para que las ‘derriéres’ adquieran una importancia casi vital en la existencia de las famosas? Eso se lo pregunta ella y también nosotros, pero creemos que se trata de una moda más que terminará por pasar. Eso sí, no estamos dispuestos a que la sustituya la del pelo de colores en las axilas… por ahí si que no pasamos. Nos quedamos con los traseros.

 

A las posaderas se les han dedicado canciones, portadas, publicaciones en redes sociales y hasta han creado un nuevo concepto para competir contra el ‘selfie’, el ‘belfie’, dícese de la foto tomada a los cachetes de esa parte del cuerpo en la que la espalda pierde su casto nombre.

 

Pippa está asombrada con el tema ‘traseril’, pero le echa más leña al fuego comparando el suyo con el de Kim Kardashian. La hermana de Kate vio cómo hace tres años, con la boda de la duquesa como telón de fondo, su culo adquiría un protagonismo inusitado. Los ojos de media humanidad se posaron en él y hubo quien dijo que el vestido de dama de honor de Pippa había sido elegido para que se hablara de ella por encima de la protagonista del día.

 

 “Ningún año está completo sin su historia dedicada a los culos, y el título de Trasero del 2014, sin ninguna duda, va a parar a Kim Kardashian después de que inundara internet el mes pasado”, escribía el fin de semana en el Spectator.

 

Debo decir que el mío –aunque gozó de una fugaz fama - no es ni mucho menos comparable con el suyo”. Estamos con ella en que son estilos diferentes, pero, sin duda, los dos han convertido a sus dueñas en protagonistas de la actualidad. Bien de manera provocada, o involuntaria.

 

Las dos ‘rompieron internet’, pero Pippa continúa sin entender la dichosa moda: “La historia de Kim me ha hecho detenerme y pensar, ¿qué pasa con toda esta cultura americana dedicada al culo? A mi me parece que es una obsesión. La intención de Kim era, aparentemente, romper internet, pero no estoy segura si esta es la manera correcta de conseguirlo”. Ella no estará segura, pero a la esposa de Kanye, forjada en 100.000 polémicas, no le cabe la menor de las dudas. Fiémonos de ella.