"Va a ser un programa muy duro para mí. No puedo ver su imagen". Paz Padilla ha arrancado este lunes 'Sálvame' con estas tristes palabras. Sin poder contener el llanto, se acordaba de su gran amigo Gregorio Sánchez, más conocido como Chiquito de la Calzada, que fallecía este sábado debido a las complicaciones en su recuperación de una angina de pecho que sufría recientemente. Por el cariño hacia su presentadora, visiblemente afectada y compungida, y por el respeto hacia una figura del humor tan relevante como el cómico, el programa vespertino de Telecinco le ha rendido un sentido homenaje y le ha dedicado buena parte de su contenido.
La presentadora ha confesado que se encontraba en Inglaterra visitando a su hija. Les había pedido a los familiares que si consideraban que podía ir sin que fuera a pasar nada grave y, confiados, le decían que no se preocupara. Pero en las últimas horas empeoraba y, durante la comida con su hija, Paz recibía una llamada con la peor de las noticias: "Era cuestión de horas". En las cuatro horas que duró el viaje del Reino Unido a Málaga, Paz no pudo parar de llorar.
Entre lágrimas ha recordado que su pena es no haberse despedido como a ella le hubiera gustado de él, pero sí que pudo decirle por teléfono que "le quería mucho". "Él me dijo como siempre que me quiere más que al Amazonas".
Padilla, rota de dolor, ha recordado con cariño a ese afable hombre y brillante cómico con el que coincidió en 'Genio y figura', uno de sus primeros programas: "Para mí es el más grande y pasarán muchos años antes de que alguien vuelva a hacerle sombra. Para mí, el mundo del humor es algo muy complicado. Sé lo que significa hacer humor, subirse al escenario y hacer reír, y él nació humorista". "¿Por qué es tan especial Chiquito?", se preguntaba con un hilo de voz, pero su respuesta salía con fuerza y decisión de sus labios. "Es el cómico de los humoristas. Era el único humorista que nos hacía reír a todos. He tenido la suerte de haberme reído mucho contigo, Chiquito. Eras un ángel".