Toñi Moreno consigue que sus invitados se abran cuando ella les entrevista. Es amable y empática, crea el ambiente íntimo propicio para que uno saque sus peores vivencias y también las mejores. Esto mismo fue lo que le pasó a Melendi en su paso por 'Viva la vida' este pasado fin de semana cuando, sin comerlo ni beberlo, terminó por confesarle a la presentadora que durante muchos años no se había gustado y que se había comportado como un 'gilipollas'.
"Tú antes molabas. Es algo que te vienen diciendo ahora mucho, ¿no?", le decía Toñi de repente. Sin embargo, el cantante reveló que aunque esa es una frase que le dicen bastante, él no se 'molaba' más antes, sino ahora. "Sí, desde los últimos tres cuatro discos, cuando yo cambio mi manera de componer y dejo atrás canciones con las que ya no me siento cómodo en el escenario, porque son canciones que compuse con 18 o 19 años", explica el asturiano. Un momento en el que empezaba su carrera con una actitud más prepotente, chulesca y gamberra, parte de un "personaje" que se creó y llegó a creerse.
"Yo me molo más ahora, y eso es lo que hace el amor fluya de forma diferente en mi vida y en mis trabajos", afirmaba el músico. "Yo me siento mucho más feliz conmigo mismo", añade, refiriéndose a una etapa en la que no actuó siempre de la forma más respetuosa. Protagonizando episodios de lo más polémicos como aquella vez que tuvo que hacer volver a Madrid a un avión que iba a volar 12 horas porque iba muy borracho y discutió e insultó fuertemente a la tripulación y a algunos pasajeros. "Fui un gilipollas durante muchos años", expresó Melendi de la forma más sencilla y sincera. "Todo en la vida tiene sus procesos y el peligro de ser un niño de 19 años que de repente vende un millón de copias es evidente", añadió.
Ese incidente fue uno de los que le hizo darse cuenta de que debía cambiar de vida y abandonar esa forma de vivir su carrera musical y la fama que le comportaba. "El incidente del avión fue un apartado en mi vida que me confrontó con la realidad. Fue una presión mediática muy grande", explicó añadiendo que "cuando uno es adolescente tiene miedos". Una inseguridad que le llevó a crear un personaje que le sirvió de coraza para salir a buscar sus sueños. "Lo que pasa es que cuando alimentas ese personaje y resulta que al final acaba teniendo éxito, te vas creyendo que ese personaje mola y al final te cuesta saber quién eres tú y quién es el personaje", detalló. Así fue como, poco a poco, llegó un momento en el Melendi decidió que ser así no le aportaría nada bueno para sí mismo a nivel personal ni para su música a largo plazo. "Es muy complicado ser honesto con uno mismo", concluyó.