Mario Casas ayer estuvo en la casa de Bertín Osborne. Cocinó con su hija Alejandra y contó algo que nunca antes había revelado en ninguna entrevista: su mayor complejo.
Desde pequeño, Mario, el mayor de cinco hermanos, había vivido acomplejado por su altura. Era demasiado bajito para su edad, y los demás de la familia, al final, acababan pareciendo los mayores. Eso se debió a su desarrollo tardío, confesó que se dio a los 15 años. Además, no ayudaba llegar nuevo al colegio, y que todas las miradas se posaran en su cuerpo menudo. Recuerda con especial tristeza la manera en la que lo trataban las niñas, que no querían saber nada de él por su ‘pequeñez’, pero que seguro ahora más de una se está dando cabezazos contra la pared pensando “Dios mío, ¿por qué no le hice caso? ¿por quéeeee?”. Lo sentimos chatis, Mario ya está cogido.
![mario casas con bertin osborne](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 630 354"%3E%3C/svg%3E)
Considera que siempre fue algo gamberrete y que está muy unido a su familia, que tacha de “siciliana”, cuyo centro es la “mamma”, Heidi, quien lo tuvo cuando solo era una adolescente. Con sus padres se entiende fenomenal, puesto que para él son unos amigos. Asegura que le cuesta marcharse del hogar familiar, ahora en El Escorial, y que necesita pasar tiempo en el campo. La ciudad le agobia, por eso divide su semana. Los días laborales los pasa en la capital, “en un pisito de 50 metros que me daba vergüenza enseñarte”, y el resto del tiempo alejado de la polución y bullicio madrileño.
Ligón desde pequeño, con 4 años tuvo su primera novieta. “Ahí estaba yo haciendo mis pinitos”. Considera que tiene pocos amigos. Conserva los más íntimos de cuando se marchó a vivir a Barcelona, con los que pasó su infancia y adolescencia, “y de la profesión pocos, muy pocos”. Siempre es mejor que la gente de fuera te ayude a mantener los pies en la tierra. “Son los que te conocen de siempre y si te descarrilas, te dan un toque”. “Siendo joven te despistas, estás en la tele y alguien tiene que guiarte”.
Y una indiscreción: cuando tocan escenas de sexo, a Mario lo veremos en el set de rodaje con un único estilismo, un calcetín colocado en las partes pudendas. Un dato más: calcetín ejecutivo.