Este lunes no ha sido como todos los demás para María Lapiedra. Lleva semanas visitando como personaje fuerte el plató de 'Sálvame', pero ha sido ahora cuando la han presentado como colaboradora fija del programa. Metida dentro de un enorme regalo coronado con un lazo, María sorprendía a sus nuevos compañeros de trabajo, entre los que, por el momento, no estaba Gustavo González, la persona por la que ha dejado la estabilidad que tenía con su marido Mark Hamilton para darle una oportunidad a su amor.
El de su entrada ha sido el único momento feliz que ha disfrutado Lapiedra esta tarde, pues ha sido especialmente dura para ella, que ya viene acusando tanta presión por su historia personal y profesional, que está siendo analizada con lupa.
María ha hecho un gran ejercicio de sinceridad con ella misma y con la gente que se ha familiarizado con su personaje. María Lapiedra le ha acabado estallando en la cara a María Pascual y ha admitido que no puede más con el rol tan frívolo que ha creado y que ha interpretado durante tanto tiempo. La nueva colaboradora del programa ha quedado inundada en lágrimas mientras se desahogaba con Jorge Javier Vázquez. "Este personaje me ha hecho sentir vacía. Era una coraza y espero poder deshacerme de él cuando vaya a 'Supervivientes". María tiene mucha fe depositada en el 'reality' en el que espera mostrar al mundo su auténtico 'yo', una mujer tan fuerte como sensible, enamorada de un hombre con el que ha llevado durante años un amor prohibido pero, sobre todo, por sus hijas. "Lo que he hecho lo he hecho por mis hijas. Todo por ellas. He querido que vayan a las mejores escuelas y tengan los mejores vestidos", afirmaba totalmente rota por los ataques que está recibiendo.
¿Por qué creó a María Lapiedra? ¿Por qué con esas características con las que tan poco se identifica? Jorge Javier ha buceado en la historia de María quien ha acabado admitiendo un terrible momento de su infancia en la que una persona llegó a hacerle mucho daño. La exactriz ha dejado intuir que ha sido este trauma infantil el que ha hecho que Gustavo le haya perdonado en tantas ocasiones. "Él me ha apoyado mucho y me ha escuchado sobre todo esto. Me decía que buscara ayuda psicológica", pues ha dejado claro que la sigue acompañando aún hoy y no ha conseguido superar.
Ha sido tanta la angustia que ha llegado a transmitir al recuperar este oscuro recuerdo que ha admitido que se arrepiente de "muchas cosas" que ha hecho empujada por una actitud cuyo origen está en esta experiencia. Jorge Javier le ha preguntado por qué no se perdona y su respuesta ha sido devastadora: "Como no me quiero, no me puedo perdonar. Ese es el problema". "Me siento una mierda", ha llegado a admitir sin encontrar consuelo durante su dura confesión.