Laura Escanes (27 años) y Álvaro de Luna (29 años) han estado en el centro del foco mediático desde que hace unos días saltaran los rumores de que podrían haber roto. Todo empezaba cuando varios usuarios se dieron cuenta de que el cantante había dejado de seguir a la influencer, aunque ella continuaba teniéndolo en sus contactos de Instagram. A partir de ahí, la noticia escaló cuando '¡Hola!' afirmaba que la ruptura se había producido hace varias semanas, coincidiendo con todos los mensajes a través de Twitter que la catalana había ido dejando.
A pesar de eso, ninguno de los dos quiso confirmar o desmentir el final de su relación. Por un lado, Álvaro se encontraba en Italia realizando los últimos conciertos de su gira y al llegar al aeropuerto se negaba a hablar del tema. Mientras Laura quiso centrarse en el estreno de su nuevo programa 'La Travessa' y dejaba claro que quería mantener "la energía a tope y centrada en esto", tal como afirmó en su canal de difusión. No obstante, su contundente reacción al ser preguntada por el tema, revelaba que habría algo más que no estaría expresando.
Laura Escanes confirma la ruptura con Álvaro de Luna y reflexiona sobre la exposición en redes sociales
Durante todo el lunes, la ex de Risto Mejide mostró su gran ilusión y orgullo por 'La Travessa', un nuevo reality de aventuras de TV3 donde varias parejas de concursantes recorren los Pirineos, haciendo frente a pruebas de resistencia y estrategia. Su participación en este proyecto es un sueño para Laura y por eso quiso dedicar todo su tiempo a promocionarlo.
No obstante, una vez pasado el estreno, Laura se ha pronunciado al fin sobre el tema en cuestión para dar una mala noticia: la influencer ha confirmado su ruptura con Álvaro de Luna. Y no solo eso, sino que ha querido compartir con sus seguidores una reflexión sobre la sobrexposición de su vida en redes sociales. La catalana empezaba comentando que una invitada de su podcast 'Entre el cielo y las nubes' le había dicho "que es muy fácil hablar y contar cosas cuando las cosas van bien y cuando estás en el mejor momento. Pero, ¿y cuando no? En esos momentos cuesta infinito", ha escrito Escanes.
De esta manera, la joven ha querido exponer que, a veces, contar todos los aspectos de su vida en redes sociales puede parecer fácil, pero a la hora de dar explicaciones y mostrar la otra cara, es terriblemente difícil y doloroso. "¿Aprenderé? No sé. Mantener la cabeza fría en los momentos de felicidad máxima pensando en lo que pueda pasar no es que se me de muy bien", ha reflexionado Laura, refiriéndose a que en momentos de mucha euforia y felicidad no puede pensar en qué pasará si va mal y si no es buena idea compartir ese detalle de su vida.
![Laura Escanes](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1959"%3E%3C/svg%3E)
Instagram @lauraescanes
Era justo entonces cuando hacía referencia, sin nombrarle en ningún momento, al final de su noviazgo con Álvaro. "Y luego pasan estas cosas... y entonces qué. Es verdad que cuando van bien las cosas tampoco piensas que van a ir mal", ha contado, reiterando esa idea de que hizo pública su relación sin pensar en las consecuencias porque estaba feliz e ilusionada. Escanes cerraba su reflexión asegurando que no podía decir nada más ahora mismo y dando las gracias por el respeto.
Eso sí, no sin antes explicar la razón por la que ayer no dijo nada. "Ayer era u día muy importante y no quería que se manchara por nada del mundo", ha dicho, con cierta pena, antes de asegurar que su relación con el artista " ha sido una parte de mi vida preciosa y nadie podrá manchar eso. El amor y todo lo bueno es lo que me guardo yo".
Laura Escanes y Álvaro de Luna hacen frente a las preguntas de los medios de comunicación
Ayer, tanto Laura como Álvaro eran las figuras más buscadas. Todos querían saber si su ruptura era real o no. El cantante llegaba tranquilo y sereno al aeropuerto, asegurando estar contento por sus conciertos en las ciudades italianas y dejando claro que no iba a hablar de temas personales. "Sabéis que no hablo de eso", decía. A pesar de ello, de Luna reconocía sentir un cariño muy grande por su ya ahora expareja. "Por supuesto, claro", dijo.
Laura, por su parte, era mucho más parca en palabras, por no decir nula, ya que simplemente se dirigió al taxi que la esperaba sin decir nada. Tras dejar la maleta en el maletero, la joven entraba en el vehículo dando un portazo y dando la espalda a las cámaras que la grababan.