Desde agosto del año pasado, Rodolfo Sancho (49 años) está pasando por el momento más complicado de su vida. Fue entonces cuando su hijo Daniel (29 años) fue detenido en Tailandia por el presunto asesinato de Edwin Arrieta. Un caso que ahora está de plena actualidad porque desde el pasado 9 de abril y hasta el próximo 3 de mayo se está celebrando el juicio en el que el juez dictará sentencia sobre el hijo del actor. En estas semanas, Rodolfo se encuentra en Tailandia y cada día asiste a las sesiones del juicio. Al actor siempre se le puede ver a la entrada y a la salida de la Corte de Koh Samui, y sus gestos resultan reveladores.
La desconcertante sonrisa de Rodolfo Sancho en el juicio de su hijo Daniel
Desde que comenzó el juicio, han sido varios los movimientos de Rodolfo Sancho los que han llamado la atención. El primer día vivió un momento un poco tenso con la prensa y la seriedad estaba presente en su rostro. Pero en los días posteriores, su actitud fue cambiando e incluso se le ha visto entrar y salir del lugar en el que se celebra el juicio de su hijo Daniel con una sonrisa.
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Una sonrisa que desconcierta teniendo en cuenta que se trata de un momento de tensión, de incertidumbre, de preocupación, de reencuentros incómodos como el que tendría cada día con su exmujer Silvia Bronchalo, madre de Daniel… Debido al desconcierto que genera la sonrisa del actor, desde Lecturas.com nos hemos puesto en contacto con la psicóloga María Padilla para que nos cuente a qué se puede deber este gesto desde un punto de vista psicológico.
La psicóloga María Padilla explica la sonrisa de Rodolfo Sancho en el juicio de su hijo Daniel
La psicóloga, fundadora de Capital Psicólogos, ha hecho mención al trabajo de Rodolfo Sancho. Para empezar a explicar el posible motivo de su sonrisa, María Padilla nos ha contado que “Rodolfo Sancho parece mostrar una actitud aparentemente positiva y sonriente en público, a pesar de estar atravesando un momento extremadamente difícil con el juicio de su hijo Daniel en Tailandia. Esta actitud, que puede parecer desconcertante para algunos, puede entenderse desde la perspectiva de su experiencia como actor y la diferencia entre su faceta pública y su preocupación como padre”.
La experta ha profundizado en cómo Rodolfo Sancho puede hacer uso de sus conocimientos de actor para un momento tan tenso como el del juicio de su hijo Daniel Sancho. Nos ha comentado que “como actor, Rodolfo Sancho está acostumbrado a diferenciar claramente entre su vida pública y privada, lo que le permite mantener un semblante profesional y sonriente frente a las cámaras. Esta habilidad para separar sus emociones personales de su imagen pública se asemeja a la experiencia de hablar dos idiomas diferentes y sabes que en inglés te entiende todo el mundo, pero cuando te diriges a 'tu hermana' automáticamente te cambia el idioma al español hasta que te das cuenta, rectificas y vuelves al inglés”.
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Tras esta explicación, la psicóloga ha comentado que esta actitud de Rodolfo Sancho podría tener como razón la de “activar su faceta de actor para proyectar una imagen determinada, incluso cuando está experimentando preocupación y angustia como padre”. Pero esto no quita para que detrás de la sonrisa se esconda la preocupación y el miedo que el actor puede estar experimentando como padre en estos momentos en los que su hijo Daniel Sancho se está enfrentando a un juicio en el que incluso podría tener una sentencia que termine con su vida como es la pena de muerte. Según la psicóloga, “detrás de esa sonrisa puede estar oculta una profunda preocupación y angustia por la situación de su hijo”.
La experta también ha hecho referencia al momento tenso que Rodolfo Sancho vivió con la prensa cuando arrancó el juicio de su hijo Daniel. El actor pidió que “yo os trato con educación y respeto y espero lo mismo de vosotros, ¿vale? Así que, por favor, no me cerréis el paso, dejadme pasar, no me empujéis, no me pongáis zancadillas, no me piséis, no me persigáis por la isla…” . Según María Padilla, actitudes como esta pueden deberse a que “la falta de paciencia que muestra en ocasiones con las preguntas de los periodistas puede ser un indicio de su mundo interior afectado, donde las preguntas mediáticas habituales pueden percibirse como insensibles o intrusivas. Esta reacción defensiva sugiere que, a pesar de su apariencia pública, Rodolfo Sancho está lidiando internamente con emociones complejas y difíciles de manejar”.
Para concluir su explicación, María Padilla ha diferenciado bien entre su faceta de padre y la de actor. “En resumen, la aparente contradicción entre la actitud sonriente de Rodolfo Sancho en público y su preocupación como padre puede entenderse como la diferencia entre su faceta de actor y su mundo interior afectado por la situación de su hijo. Su habilidad para separar estas dos dimensiones de su vida puede explicar su comportamiento aparentemente contradictorio ante la prensa y el público”, ha dicho sobre la actitud que el intérprete muestra cada día desde Tailandia.