Adele, te acaban de chafar tu imagen. La cantante tenía a todos conquistados con su perfil de artista a la que la fama no la ha cambiado en absoluto, pero eso está por desmoronarse. La británica aseguraba que lo único nuevo en su vida era que ahora compraba en un supermercado mejor (el que surte de productos a Buckingham), pero que para todo lo demás, su 'lifestyle' seguía siendo el mismo.
Pues parece que no era verdad todo lo que decía. La prensa británica, concretamente el Daily Mail ha querido investigar si todo lo que contaba la de ‘Hello’ era real. Pues bien, esa imagen de chica de barrio que pretende dar dista mucho de la que de verdad lleva. Pongamos un ejemplo, ¿qué ‘princesa de barrio’ tiene un cuarto de juegos para su hijo en el que ha despilfarrado 20.000 euros? Nosotros no conocemos a ninguna, a no ser que las del Reino Unido, con eso de que el salario mínimo es más elevado, sí permita dejarse semejante millonada en juguetes. Aquí esto no pasa, y por lo alarmados que parecen los británicos, parece que allí tampoco.
Pero podemos seguir sumando. Sacad calculadora que los gastos se disparan cuando llegamos al tema vehículos. Más de 200.000 euros destinados a ‘carros’ de primera categoría. Nada menos que un Porshe Cayenne le espera en su garaje para cuando le apetece fardar, mientras que el Range Rover es más práctico para hacer su día a día de mujer proletaria. Ajá.
¿Queréis que sigamos? Pues allá vamos. Pasemos al tema del físico. Adele se mima con las mejores marcas. Le priva la ropa de Stella McCartney, y los zapatos Louboutin. Todo muy ‘low-cost’, como podéis imaginar.
En total, el medio inglés calcula que Adele, doña 'no cambié, no cambié', ha invertido unos 22 millones en propiedades. ¡Caramba, Adele, queremos llevar la misma vida de normalidad que tú!