Jennifer Hermoso (33 años) es voraz y descarada dentro de un terreno de juego. Una muestra de ello es la fotografía en la que le hace la 'peseta' a una jugadora de Inglaterra después de una acción más que cuestionable. La madrileña no tiene pelos en la lengua. Si no se corta durante el terreno de juego, menos aún lo iba a hacer en su vestuario, rodeada de sus compañeras y amigas.
Abrió un directo en su perfil de Instagram, donde acumula 751K de seguidores. Quería compartir con ellos la celebración desde dentro y botella en mano. Entre los comentarios destacó uno, el que hablaba del inesperado beso entre la jugadora y Luis Rubiales, presidente de la Federación española de fútbol, durante la entrega de medallas. El gesto sorprendió a muchos; entre ellos, a la propia futbolista.
Sin embargo, la jugadora ha optado por no mencionar el suceso durante la celebración. Aseguró que estaba superorgullosa de que toda España estuviera con ellas, de que hayan disfrutado de su paso por el mundial. "Para mí es un placer porque yo soy española hasta la médula, pero ¡qué viva Madrid y los madrileños!", ha gritado, provocando una ovación de los presentes.
Jenni tuvo la oportunidad de cumplir un sueño. La jugadora es seguidora de Camela, agrupación que había subido antes al escenario para amenizar la espera de los presentes. "Yo venía aquí por todos vosotros y porque estaba Camela, pero no los veo", comentó al subir al escenario. Sin embargo, el dúo solo estaba esperando el momento oportuno. Tras cantar juntos eso de "sueño contigo, ¿qué me has dado?", El Dioni les invitó a un nuevo concierto: "Antes del Europeo tenéis que venir, que ya sabéis que os da suerte".
El inesperado beso de Rubiales a Jenni Hermoso
Las campeonas, incapaces de ocultar su felicidad por haber logrado semejante hito deportivo, subían al podio colocado en el centro del campo para recibir sus merecidas medallas. Tras recibirla y una a una, han ido saludando a las autoridades y aceptando, sonrientes, sus felicitaciones. Unas que se alejaban de los protocolos. Tanto la reina Letizia (50 años) como la infanta Sofía (16 años) cambiaron un amigable apretón de manos por un sentido abrazo. La ocasión lo merecía.
Rubiales, emocionado también, compartió gestos cómplices tanto con las españolas como con las inglesas. Sin embargo, la situación se tornó rara cuando coincidió con Jenni Hermoso. El presidente abrazó a la jugadora y le dedicó unas palabras. Al terminar de hablar, Rubiales sostenía su cabeza entre las manos y le daba un beso en la boca. Justo después, le daba unas palmaditas en la espalda antes de empezar a saludar a la siguiente campeona.
La contundente respuesta de Jenni Hermoso
Las imágenes de este beso se hicieron virales. Quienes no se había percatado en la emisión, pudieron verlo colgado en cualquier red social. Y eso que no fue el único gesto fuera de lugar con la jugadora. En un vídeo, grabado por Olga Carmona con su móvil, Rubiales se colocaba en el encuadre y le daba un beso en la mejilla a la futbolista.
Durante el directo que Jenni hizo, respondió de forma espontánea y sin tapujos a lo ocurrido. “¿Qué hago yo? Mírame, mírame” asegura la futbolista, que ha explicado: “No me ha gustado, ¿eh?”. Las preguntas seguían y no eran hechas por sus compañeras. "Pero, ¿ha habido lengua?", se escucha en el vídeo.
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GTRES
En otro directo, esta vez de Salma Paralluelo, se ha podido ver cómo Rubiales prometía un viaje a Ibiza a las jugadoras tras la victoria. Pero la cosa no quedaba ahí. El presidente de la RFEF concluía diciendo: "Allí celebraremos la boda de Jenni y Rubiales".
Luis Rubiales se pronuncia sobre su polémico beso
Luis Rubiales ha conectado con diferentes programas para hablar de la victoria de la selección española en el Mundial de fútbol femenino. Entre las preguntas estaba, obviamente, el beso a Jenni Hermoso. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol respondía quitándole hierro al asunto. "¿El beso con Jenni? Idiotas hay en todas partes. Cuando dos personas tienen una muestra de cariño sin importancia, no podemos hacer caso a las idioteces. Somos campeonas y con eso me quedo", decía en directo a Radio Marca.
Finalmente, y tras el revuelo ocasionado, Rubiales y la RFEF compartían un vídeo en el que él destacaba los logros de las jugadoras y entonaba, o lo intentaba, un mea culpa. "Hay un hecho que tengo que lamentar. Por todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación de ambos y al igual que con otras (compañeras). Seguramente me he equivocado. Lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad y sin ninguna mala intención ocurrió lo que ocurrió. Creo que de manera muy espontánea".
Asegura que en la RFEF lo venían como algo "natural, normal y para nada con ninguna mala fé". "Si a alguien le ha molestado, tengo que disculparme, no queda otra, ¿no?", añadió Rubiales en unas declaraciones distribuidas por el organismo que preside. "Y, además, aprender de esto y entender que, cuando uno es presidente de una institución tan importante tiene que, sobre todo en ceremonias, tener más cuidado". Lo cierto es que hay otros profesionales, como Miguel Galán, presidente de la escuela de entrenadores Cenafe, que le han denunciado ante el CSD por "el acto sexista del beso en la boca a Jenni" que contraviene la Ley del Deporte y el protocolo de violencia sexual de la Federación.