La fortuna de Jorge y César Cadaval, Los Morancos: empresas y propiedades valoradas en millones

Los Morancos son uno de esos dúos que parece que llevan toda la vida actuando y que todavía tienen toda la vida por delante, y es que Jorge y César Cadaval han sabido meterse con su humor en la casa de prácticamente todos los españoles, pues sería difícil encontrar a alguien que no hubiera escuchado nunca hablar de ellos o que no pudiera identificar su imagen, y eso para un artista es muy importante. Pero aún teniendo más que superado el difícil escalón de conquistar al público, los hermanos no dejan de trabajar, de llevar adelante sus proyectos y de querer ir un poquito más allá. Prueba de ello es que, además de participar en las cocinas de MasterChef Celebrity, tienen gira con su espectáculo ‘Todo por la Matria’ que ya han cerrado fechas incluso hasta primavera de 2024.

En los más de 40 años que llevan haciéndonos reír con su humor, les ha dado tiempo a crear y ampliar su repertorio muchas veces, a ocupar teatros, platós de televisión incluso a dar las campanadas, algo que no hace cualquiera. Hay muy poco que les quede por hacer y eso se traduce también en una situación económica muy desahogada, pues bien, se dice que cuando no falta trabajo, no falta dinero. Y en su caso concreto, se cumple, pues desde aquel ‘Un, dos, tres…’ de 1984 en que les conocimos, no han parado.

Y desde muy poco después gestionan su facturación a través de la empresa ‘Estarciera SL’, que se dio de alta en 1990 y que se dedica a “todo lo relacionado con el mundo del espectáculo” según datos del Registro Mercantil. En todo momento los dos hermanos han sido socios a partes igual es de esta sociedad, pero en la actualidad es Jorge quién se encarga de la administración, y no lo debe hacer mal, pues cuentan con siete empleados y en 2022, último año fiscal que puede consultarse, han facturado 3,1 millones de euros, dejando unos beneficios respecto al año anterior de más de doscientos mil y un total activo de 3,3. Les va bien, no cabe duda.

Pero no es su única empresa, también están al frente de ‘Funela 08 SL’, que como la anterior, también está domiciliada en su Sevilla natal. En este caso el objeto social es algo más concreto, aunque en realidad la actividad es la misma: “Actuaciones artísticas, organización, producción, montaje, exhibición y dirección de programas audiovisuales, representación de artistas y desarrollo de espectáculos”. También les pertenece a ambos, pero en este caso las últimas cuentas disponibles son las de 2021, y no son, ni mucho menos, tan elevadas como las de ‘Estarciera SL’. La facturación fue en ese año de 34.000 euros, lo que mantuvo a raya las cuentas teniendo unas pérdidas mínimas y un activo total superior a los 400.000 euros. Es decir, son unos beneficios tímidos, pero dentro de una empresa que aún tiene su valor.

También han invertido en patrimonio inmobiliario a lo largo de estos años. Cesar y su mujer, Patricia Rodríguez, vivieron durante años en un chalet en Simón Verde, una de las zonas más exclusivas de Sevilla. Se trataba de una amplia casa estilo rústico con dos plantas de amplias dimensiones y gran terreno anexo con jardín y piscina privados que en 2020 decidieron poner a la venta por un millón de euros para mudarse a un piso, de menores dimensiones pero ubicado en pleno barrio de Triana, en el centro de Sevilla.

Jorge Cadaval y su marido

En el mismo barrio reside su hermano junto a su pareja, Ken Appledorn, su casa es reconocida por todos los vecinos de la zona por sus amplias dimensiones, y aunque carecen de la privacidad que suelen querer los famosos, pues esta vivienda está a pie de calle, parece que allí son felices y que no les molesta en absoluto que sus vecinos sean además sus fans. Ni que admiren su vivienda, que por sus dimensiones y su céntrica ubicación también está valorada en torno al millón de euros.

Las cosas han ido bien a estos dos hermanos, no cabe duda cuando llenan teatros que a su vez se llenan de aplausos tras sus actuaciones y menos cuando se tienen en cuenta los ceros de sus sociedades con una antigüedad de más de treinta años. La vida les ha sonreído por dedicarse a hacer sonreír a los demás.