Regalar vida a la persona a quien le debes existir parece la manera correcta de cerrar el círculo. Tu madre te entrega la vida y tú se la devuelves. Fiona Ferrer tuvo la oportunidad de hacerlo hace unos meses cuando se sometió a una operación por la que extrajeron de su columna vertebral cinco millones de células, que tuvieron una receptora muy especial, su madre Mietta. Lamentablemente, ese presente, el mejor de todos cuantos ha dado, no ha conseguido el fin que esperaba, pues el domingo fallecía en Madrid la progenitora de la experta en moda.
Mietta luchó todo lo posible, y su familia también lo hizo. Todos, unidos y volcados en la recuperación de la madre, han recibido, consternados, el fallecimiento de la matriarca. Afortunadamente, tal y como detalla su hija más mediática, ella no sufrió. “Le guiñaste un ojo a la vida y esta te dio tres hijos maravillosos que te queremos con toda el alma. No ganamos la batalla pero todos luchamos hasta el final. Unidos como siempre nos enseñaste. Como una familia que no se rinde jamás. Te queremos mamá”. Fiona se despedía con este mensaje plagado de cariño y colgado en su red social preferida, Instagram. Solo cuatro días atrás, la fashionista colgaba una foto de las manos de ambas entrelazadas, entonces daba las buenas noches “con mucha fuerza y mucho amor”, los dos sentimientos que han imperado en sus vidas desde que a Mietta le detectasen la enfermedad el julio del año pasado.
Con el diagnóstico de la leucemia, Fiona contrajo la responsabilidad de alertar a todos de al importancia de ser donantes de médula, de entregar el mejor regalo de todos: la vida. De hecho, el próximo día 17, sábado, se celebra el Día Mundial del Donante de Médula Ósea y ella anima a todos sus seguidores a que no solo le den ‘al corazón’ de la publicación en redes, sino que pongan todo su corazón en esta causa que puede salvar vidas, dar segundas oportunidades y procurar que la enfermedad no se salga con la suya. Aunque su madre haya perdido la batalla, sabemos que ella continuará la guerra. Así se lo enseñó Mietta.