Así ha sido la ‘reaparición’ de María José Campanario

En la playa y practicando actividades acuáticas

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Telecinco.es

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María José Campanario ha sido captada por las cámaras de los fotógrafos en la costa malagueña, en bañador, con nuevo look y practicando actividades deportivas acuáticas, tal y como hemos podido ver en las imágenes en exclusiva que ha ofrecido ‘El Programa del Verano’.

La mujer de Jesulín, que aún recibe tratamiento en la clínica Saneril, en la que ingresó el pasado 10 de julio, parece que acude a la playa a practicar deporte como una parte más de la terapia a la que se estaría sometiendo. En la web de la propia clínica, explican que estas actividades al aire libre son imprescindibles para la recuperación total, ya que de esta manera “autoestimulan al paciente”. Estas prácticas siempre son realizadas con monitores del centro que se acompañan de “salidas recreativas o con objetivos culturales”. “Una amplia oferta de actividades que no sólo ayudan al paciente a mantener su tiempo y su mente ocupados, sino que le acercan a nuevas posibilidades en su vida cotidiana, impidiéndole detenerse en su propia patología y por tanto intentando evitar posibles deterioros progresivos e irreversibles”, explican.

Lo más sorprendente de las imágenes captadas por los fotógrafos, es la nueva imagen que luce María José. La odontóloga ha decolorado su oscura cabellera y ahora luce una larga melena rubia. Un cambio look que llega en un momento de lo más agitado de su vida. Puede que haya querido marcar una ruptura con su pasado, que busque tratar de pasar lo más inadvertida posible o que, simplemente, le apeteciera dar un giro de 180º a su apariencia.

La clínica, ubicada en Benajarafe (Málaga), está especializada en tratar trastornos tales como depresiones, ansiedad, trastornos de personalidad y de comportamiento, así como trastorno bipolar y psicótico.

María José sostiene que no está ingresada en el centro, al que acudió para que se le regulara la medicación que toma, el dolor, la alimentación y el sueño. Precisamente esto último era lo la tenía la borde de la desesperación. La madre de Julia y Jesús dormía escasísimas horas por la noche y eso estaba acabando con ella.

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