Así es Sabrina Salerno, la cantante italiana que hizo historia de la televisión en España y ahora es concursante en 'Baila como puedas'

Si algo captó especialmente la atención de la audiencia de 'Super 88', el programa nocturno de variedades —grabado unos días antes— con el que la RTVE de Pilar Miró despedía el año 1987, eso fue sin duda la actuación de Sabrina, una artista italiana que en esa época triunfaba en Europa gracias a su marchoso 'Boys (Summertime Love)'. Durante aquel falso directo, mientras la muchacha daba saltitos al interpretar su segundo éxito, 'Hot girl', uno de sus pechos se salió de su ajustadísimo top blanco y quedó al descubierto durante tres segundos, lo que deleitó a muchos y escandalizó a otros tantos.

Aquello había sido tan breve que casi nadie se percató durante la grabación de la gala. Aun así, alguien debió alertar del asunto al realizador del programa, Hugo Stuven, que decidió comentárselo al mánager de la artista. "Yo no la engañé", dijo el chileno. "Al terminar le enseñé al representante las imágenes. ¿Pero cómo se puso ese corpiño tan abierto? Le dije: 'Oye, a tu chica se le ha salido un pecho'. Él echó un ojo, lo vio y dijo: 'Va bien, ningún problema". 

Se llegó a decir que todo aquello estaba preparado, aunque Sabrina siempre ha mantenido que a ella nadie le dijo nada. "El desnudo, aunque sea artístico, no me interesa", opinaba entonces la italiana. "Soy una sexy-girl y si me mostrase totalmente desnuda no solo estaría atacando a mi moral, ya que soy católica practicante, sino que perdería inmediatamente el halo de misterio que me rodea y que es parte de mi personalidad y mi atractivo".

Enorme ascenso de Sabrina Salerno

Para su decepción, la emisión de 'Super 88' dio bastante que hablar. Tanto es así que en Italia salieron publicadas las fotos del momento en la prensa al día siguiente, y muchas feministas comenzaron a atacar a la artista, que entonces no tenía ni veinte años. Pero no hay mal que por bien no venga, y lo cierto es que su popularidad experimentó un gran ascenso a partir de entonces: pudo trabajar con gente como Giorgio Moroder y Stock Aitken & Waterman, recorrió Europa con sus canciones, ejerció de presentadora de televisión, vendió millones de discos, y hasta hizo sus pinitos en el mundo del cine.

"Recibo mil cartas cada día de fans que me declaran su amor incondicional y me dicen que estarían dispuestos a todo por tener una foto mía con el pecho descubierto. Ante esta avalancha de correspondencia, he tenido que contratar una secretaria especial que se encarga de responder a todos los que me escriben", confesó una vez la artista, que acabaría protagonizando unas cuantas portadas de Interviú.

Nacida en marzo de 1968 en Génova, la sexta ciudad más poblada de Italia, Sabrina se presentó a algún concurso de belleza nacional antes de ser descubierta, a mediados de los ochenta, por el productor discográfico Claudio Cecchetto. Durante su boom, la prensa habló de su supuesta enemistad con otra sex-symbol de la época, Samantha Fox, algo que ambas se encargaron de negar. "Hablar de la rivalidad entre la rubia y la morena en aquella época imagino que vendía mucho, era más fácil que hablar de la música que hacíamos y de nuestra carrera profesional”, apuntó Sabrina, que en 2010 quiso grabar con la londinense una versión de un tema de Blondie, algo que acercó su música a una nueva generación de melómanos.

Nuevos retos profesionales

Según ha dicho alguna vez la italiana, el haberse quedado a vivir en su país natal fue un hándicap para ascender como cantante: "Tuve dos grandes oportunidades para triunfar en mi vida. La primera fue cuando me llamó Seymour Stein, de Sire Records, el hombre que produjo el 'Like a Virgin' de Madonna. Me propuso irme a América y producirme un disco. Por aquel entonces yo tenía 19 años y no tuve valor para dejar mi país y mi casa. Ése fue mi primer error. El segundo error lo cometí con Prince. Escribió una canción para mí y yo nunca llegué a enterarme muy bien porque, por aquel entonces, tenía un productor que no quería perderme bajo ningún concepto. Sabía que si me iba con Prince a América me perdería. Tal vez era demasiado joven y cobarde".

Eso sí, si se hubiese ido a América seguramente no habría conocido en 1994 a su marido, el empresario Enrico Monti, con quien tiene un hijo de diecinueve años y varios negocios hoteleros en común. Ahora, tras haber aparecido brevemente en el espacio de Antena 3 'Mask Singer', la artista de 55 años vuelve a estar en España para participar en 'Baila como puedas', un talent show de La 1 donde varios profesionales del baile se someterán al reto de instruir a ocho celebridades en todo tipo de disciplinas.

"No me gusta la palabra feminista", comentó durante la presentación del programa. "Me gusta que se diga que soy 'una mujer libre'. He hecho con mi vida lo he querido y siempre digo lo que pienso. Si veo algo que no me gusta, lo digo. Esa es la verdadera libertad de expresión... Pero no sé si eso significa ser feminista. Además, yo nunca me he sentido inferior a nadie. Si no te sientes con esa fuerza, los demás van a pasar por encima de ti".