Este 18 de junio se pondrá a la venta uno de los libros que más expectación han causado en los últimos meses, ‘El abrazo infiel’, la primera novela erótica escrita por Olvido Hormigos. La de Los Yébenes nos cuenta la historia de Adriana una mujer centrada en su carrera a la que cambia su vida de la noche a la mañana a consecuencia de la filtración de un vídeo en el que aparece masturbándose. Pero, ¿cómo es de verdad Adriana? ¿Es parecida en algo a Olvido, la mujer que la ha creado?
Adriana se dedica al periodismo. Es una mujer que conoció a su marido en la facultad, cuando ambos eran muy jóvenes y se casaron a una edad muy inmadura. Ahora ella tiene treinta y tantos, vive una aventura y su vida está a punto de dar un giro de 180º. Adriana trabaja en una cadena de televisión, donde se encarga de presentar las noticias. Es en esta cadena de TDT donde conoce a un chico más joven que ella, Damián, que trabaja como cámara y con el que descubrirá lo excitante que puede ser el sexo prohibido. Así, y con la filtración de un vídeo de ella que ella compartió de manera íntima con Damián, la protagonista verá expuesto a la luz pública su affaire. Esto supondrá un fuerte golpe para Antonio, su marido, el hombre perfecto, el yerno ideal. Antonio, al igual que Adriana trabaja en comunicación, él es presentador de un programa de radio, pero lo que de verdad le gustaría es conquistar la televisión, el medio en el que mejor se mueve su mujer.
Adriana siempre ha sido discreta, ha estado a la sombra de Antonio, ha meditado sus decisiones de una manera fría y racional, pero dentro de ella conviven grandes contradicciones, ansias irrefrenables de cumplir sus deseos que llevan tanto tiempo siendo desoídos por ella y que adquirirán una absoluta relevancia una vez que la protagonista comprenda que debe ser fiel a sus sentimientos y romper con todos los prejuicios.
A lo largo de la novela descubrimos en su heroína a una mujer que pierde el miedo y con eso gana la valentía necesaria para ser ella misma y dar rienda suelta a las fantasías y deseos que siempre la enturbiaron.