Drew Barrymore (nacida Andrew Blythe Barrymore, el 22 de febrero de 1975, en Los Angeles) ha tenido una vida que diríase salida de un guión cinematográfico hollywoodiense en el que se presentaran las dos caras de la fama: la gloria y el infierno. Ex actriz infantil, modelo, escritora, actriz y productora de cine, tuvo una infancia y adolescencia terribles por su temprana adicción al alcohol y a las drogas.
El regalo envenenado del éxito precoz
Sus padres se separaron antes de que ella naciera. Drew Barrymore estaba destinada al cine desde la cuna. Su madre, Ildico Jaid, actriz y escritora de origen húngaro, nació en un campo de concentración alemán; su padre, John Barrymore JR, (1932-2004), era hijo del gran John Barrymore, uno de los más grandes actores del cine de Hollywood de los años 30; sus tíos, Ethel y Lionel Barrymore, fueron ídolos del arte escénico, y sus padrinos fueron Steven Spielberg y Sofia Loren. A los 11 meses filmó su primer anuncio, al que siguieron otros hasta que, a los 4 años, debutó para el cine en el film ‘Altered States’ (1979) de Ken Russell, y a los 6 le llegó un éxito tan temprano como decisivo para su inestabilidad emocional: rodó ‘E.T. el extraterrestre’, de Spielberg, interpretando a la pequeña Gertie, la hermana de Elliot.
Drew Barrymore poseía una sonrisa maravillosa que resplandecía en una carita angelical que se ganó las simpatías del público. A ‘E.T.’, siguieron 'Diferencias irreconciliables’ (1983), con Ryan O’Neal y Shelley Long, ‘Firestarter’ (1984) y ‘Cat’s eye’ (1984). Tenía 10 años, pero ya hacía dos que vivía inmersa en el alcohol y la droga. Su estado era alarmante y su madre, finalmente, la internó en un centro de rehabilitación, iniciándose entonces un largo y duro camino que Drew logró salvar con éxito.
De niña perdida a joven emprendedora y comprometida
Tras un intento de suicidio y ser rechazada para interpretar el papel de ‘Lolita’, debido a sus problemas con el alcohol, la cocaína y la marihuana, a los 15 años publicó su autobiografía, ‘Little Girl Lost’ (1990). Tuvo un idilio con el productor Leland Hayward, entonces de 24 años, pero éste fue sustituido por el actor James Walters (1969), con quien en 1992 anunció que contraería matrimonio. La familia reconoció, aliviada, que Drew había superado sus problemas adictivos. Tras el rodaje de ‘Bad Girls’, el 20 de marzo de 1994 se casó con Welshman Jeremy Thomas, propietario de un bar, 12 años mayor que ella, quien entonces tenía 19. Se habían conocido hacía un mes y el matrimonio duró 21 días.
Al cabo de unos meses inició un romance, que duró un año, con Eric Erlandson, batería del grupo Hole. Drew no solo tuvo que rehacer su vida sin drogas sino también su carrera artística, dos metas que fue consiguiendo alcanzar pese a su natural rebeldía. Formó parte del grupo de airados actores jóvenes que se reunían en el Viper Room, de Nueva York: Keanu Reeves, Brad Pitt, Johnny Depp y Leonardo DiCaprio, además del desaparecido River Phoenix.
Entre los films que más popularidad le reportaron, destacan ‘Todos dicen I love you’ (1996), de Woody Allen, musical en el que también canta; ‘Un chico ideal’ (1997); ‘Los ángeles de Charlie’, film basado en la serie televisiva del mismo título y que rodó junto a Cameron Díaz (su gran amiga) y Lucy Liu; ‘Confesiones de una mente peligrosa’ (2002) ‘Amor en juego’(2005), ‘Lucky you’ (2007). En 1996 montó su propia productora con su amiga Nancy Junoven, llamada Flowers Film.
En el 2000 se reencontró con su padre, que vivía como un vagabundo, y lo instaló en un lujoso apartamento de los Angeles. El 3 de febrero de 2004 inauguró su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood: fue el quinto miembro de la familia Barrymore en tenerla.
El 7 de julio de 2011, se casó por segunda vez, ahora con el actor canadiense Tom Green (1971), de quien se separó al cabo de cinco meses, y mantuvo romances con Stephen Dorff, Fabrizio Moretti, baterista de la banda de rock The Strokers y Justin Long, hasta que en junio de 2012 se casó embarazada con William Kopelman, consultor de arte. Tenía 36 años. Al cabo de pocos meses, en octubre, nacía su primera hija, Olive. El 22 de abril de 2014 tuvo a Frankie, su segunda hija. La felicidad de este acontecimiento quedó truncada tres meses después, cuando encontraron a su hermana Jessica muerta en su propio vehículo por causa de una sobredosis.
Colabora en diversas causas solidarias. Actúa como portavoz de la Fundación Pro salud de la Mujer; participa económica y activamente con Wildlife Waystation, organización que rescata y cuida animales en todo el mundo. En 2008 colaboró con Naciones Unidas siendo embajadora contra el hambre en el programa Alimentación Mundial de la ONU. En un acto emitido en el programa de Oprah Winfrey donó un millón de dólares para paliar el hambre en Africa.
Sin abandonar el mundo del cine (rodó en 2014 'Blended'), Barrymore ha dedicado su tiempo también a la fotografía –ha publicado en prestigiosas revistas de moda– y a elaborar sus propios vinos: Barrymore Wines. En abril de 2016, Drew y Will deciden poner fin a su matrimonio.