“A los nueve años ya era alcohólica. A los 10 empecé a fumar marihuana y a los 12 me hice adicta a la cocaína”. A la edad a la que las niñas suelen jugar a muñecas, Drew Barrymore ya pisaba los centros de rehabilitación. La infancia y la juventud de la actriz fue de todo menos fácil desde que con tan solo seis años saltara a la fama por haber encarnado a la niña de la entrañable película ‘E.T.’. Para colmo, tenía muy mala relación con su madre y sus compañeros de clase la acosaban por ser “la gordita de la que todo el mundo se reía”.

A pesar del tiempo que ha pasado, la actriz no puede olvidar aquella etapa, y es que la desgracia la ha seguido persiguiendo hasta ahora. Drew se enfrenta estos días a la repentina muerte de su hermanastra, Jessica Barrymore, que fue encontrada sin vida en el interior de su coche en National City, California. En el asiento de al lado había restos de vodka, metanfetaminas y varias pastillas.

A pesar de que no se encontró ninguna nota, en un primer momento la policía pensó que se trataba de un suicidio. Pero las primeras investigaciones han desvelado que la muerte de Jessica se debió a una sobredosis letal de drogas y alcohol. El mismo John, hermano de Drew y Jessica, ha declarado en el diario ‘Daily News’ que la víctima se había sometido a un método de adelgazamiento con pastillas, y que después de haber perdido 45 kilos, podría haber estado tomando la misma dosis que al principio.

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