No soy mejor ni más importante que nadie. Pienso que tu pareja, después de tu declaración pública, no ha tenido ni un puñetero gesto de apoyo hacia ti. Entiendo que estés desorientada, jorobada y que todo te haya desbordado. Sabes perfectamente que nosotros no tenemos la culpa. No somos el blanco, como tú tampoco lo querrías ser de cualquier personaje al que entrevistas, metes la alcachofa o al que haces preguntas que a ti no te gusta que te hagan. ¡Al final, te han dejado tirada y sola! Qué feo es que tu pareja le dé el sitio a su exmujer por encima de ti. Qué feo es que, cuando tú das la cara por él, desaparezca y no haya una imagen juntos de normalidad saliendo a comer o a cenar. Querida, no hay ni una imagen de normalidad. No tengo ni un pero como trabajadora porque, repito, no te conozco como persona. Creo que te has metido en un bucle que no te beneficia. Te has metido ahí porque te han dejado sola o porque sigues los consejos de alguien que no te hace bien. Sé valiente, habla por ti y no por otros. Ni siquiera lo hagas por el amor de tu vida o por la persona de la que estás enamorada. Tienes entidad como persona y como mujer. No dejes que dirijan ni que manipulen tu vida por amor. ¡No lo hagas! Eso es pan para hoy y hambre para mañana.

Marta Riesco
Gtres

Te ha dejado sola

Repito que no te conozco de nada, Marta. No te odiamos, como ha llegado insinuar algún compañero. Yo no odio en mi vida a nadie, porque para mí no existe esa palabra ni me han educado en ella. El amor nos confunde y eso le puede pasar a cualquiera. Quiero que seas consciente de con quién estás, porque sabes todo lo que se ha hablado de él. No soy nadie para decirte con quién tienes o no tienes que salir. Hay que poner una balanza en la vida y saber el precio que uno paga por estar con una persona y no decir la verdad. Lo mejor sería decir las cosas como son. ¿Por qué no cuentas el tiempo que realmente lleváis juntos? A lo mejor lo habéis hecho para no hacer daño a su familia. ¡Hombre, FAMILIA! Ahora todos somos fenomenales por proteger a la familia. Te ha dejado SOLA, en mayúsculas, para que te comas públicamente lo que, a lo mejor, no te corresponde totalmente. Quizás sí una parte, pero no toda. ¿De verdad quieres a una persona que hace eso contigo? Igual nos hemos enterado de esta relación cuando no estaba en el momento más álgido y bonito.

Has tenido que pedir una baja laboral y, ostras, eso es algo muy serio. Aun no conociéndote de nada, no te deseo nada malo, porque mis principios me impiden hacer eso. No te sientas dirigida, porque eres muy joven. Sé la conductora de tu vida y decide lo que quieres y lo que no. Si no te lo dan, ¡hasta luego, Maricarmen! No me gustan algunas actitudes tuyas con respecto a tus compañeros del programa donde trabajas. Sé que me la juego diciendo esto, porque hay personas en tu equipo a las que quiero, respeto y admiro profesionalmente. En el trabajo todos intentamos dar lo mejor de nosotros, pero nunca hay que pisar a un compañero para intentar ser más que nadie. No hay que crecer profesionalmente a costa de nadie. Te lo digo con todo el respeto y con todos los años de experiencia que tengo. Ser ‘mayor’ me ha dado el conocimiento de lo que se debe o no se debe hacer en la vida. Repito, eres una persona muy válida profesionalmente, pero nunca quieras evolucionar poniendo zancadillas ni pisando a nadie. Marta, tienes mucha suerte de tener magníficos compañeros. Mereces estar a la altura de ellos y hay veces que no lo has estado. ¡Tú lo sabes!