Si algo ha marcado la vida de Mayte Zaldívar más allá de la infidelidad que Julián Muñoz le hizo con Isabel Pantoja, eso ha sido su entrada en prisión. La que fuera mujer del exalcalde de Marbella fue acusada por blanqueo de dinero y fue condenada a dos años y medio de prisión. Una de las imágenes que más impactaron del momento en el que dictaron sentencia y tuvo que poner rumbo a la cárcel de Alhaurín de la Torre, fue la de ella subiéndose en el coche tras el que corrieron a la desesperada sus hijas Elia y Eloísa. “Es un dolor que arranca el alma”, ha dicho sobre un momento en el que para ella lo peor fue cómo lo estaban viviendo las dos personas más importantes de su vida.
Mayte Zaldívar recuerda ese instante de entrar en el coche a la perfección. La exmujer de Julián Muñoz ha reconocido que “tenía pánico, tantas horas…”. Algo que sumado al estado de sus hijas, hizo que sufriera un contratiempo en el interior del vehículo que hoy ha relatado. “Cuando yo veo a mis hijas correr detrás del coche, me desvanecí dentro en ese momento”, ha comentado sobre cómo la situación le sobrepasó. "La policía que iba conmigo sentada al lado empezó a reanimarme y a pedirme que me tranquilizase", ha asegurado. Además ha aprovechado para denunciar que "mi detención fue la más ruidosa, ninguna fue como la mía".
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Mayte Zaldívar en su docuserie.
Sobre su primera noche en el calabozo ha contado que "un señor me baja al calabozo y me dice que coja una colchoneta. Había gente que conocía porque las habían detenido ese día. Allí me metieron, estuve toda la noche y por la mañana me sacaron de allí y de ahí me llevan al juzgado". Sin embargo, su entrada en prisión no la recuerda del todo como negativa. "Entrar en prisión a mí me liberó. Llegó el abogado al día siguiente y me tuvo que mirar varias veces y me decía, no me lo puedo creer. Se me había cambiado la cara, ese resto de amargura, esa tirantez… Habían desaparecido de mi cara. No tenía una sonrisa pero era totalmente distinta", ha afirmado.
Mayte Zaldívar también ha contado cómo fue el juicio en el que tuvo que dar su versión de los hechos. "No sabía lo que iba a pasar. Ya se habían dicho muchas cosas en el juicio, en platós… Claro, tú tienes un follón de qué es verdad o qué es mentira, y yo me acuerdo hacer ese paseíllo y cómo resuena el nombre cuando te dicen tu nombre… Todavía se me encrespan los vellos de pensar en ese momento, había veces que no escuchaba", ha recordado con angustia.
Sobre cómo fue coincidir con Isabel Pantoja, ha revelado que "esta señora se creyó dueña del baño, y con todo el séquito que tenía, a ver si tú tenías narices de entrar a hacer un pis". Además, ha aprovechado la ocasión de dejar claro que ni por aquel entonces ni ahora, quiere verse las caras con la cantante. Sin embargo, de Julián Muñoz ha dicho que "perdoné a Julián, está muy perdonado. Que los días que le quedan los viva en paz y rodeado de la gente que le quiere. A la otra parte no la voy a perdonar jamás".