Se habla mucho del impecable papel que Felipe VI (57 años) está haciendo como Rey de España en una etapa un tanto convulsa para la monarquía a consecuencia de los escándalos del rey Juan Carlos pero, ¿cómo es Felipe de Borbón como padre?
El monarca nunca ha ocultado su deseo de ser padre. Es imposible olvidar el día que anunció su compromiso con Letizia Ortiz como avanzó que tendrían "más de dos y menos de cinco hijos". Aunque finalmente no fue así, ya que los reyes tuvieron solo a Leonor y Sofía, lo cierto es que solo hay que comprobar la forma en la que don Felipe mira y trata a sus hijas, y la forma en la que celebra sus logros, para conocer una parte de esa faceta tan íntima.
Para entender su papel como padre desde el punto de vista emocional, en Lecturas hemos hablado con la psicóloga Lara Ferreiro. Antes de hablar del presente, la experta nos evoca al pasado, a la forma en la que don Felipe fue educado. "Le ha marcado su propio padre. Don Juan Carlos ha sido un padre distante, jerárquico y tradicional. Un padre ausente centrado en el protocolo y la formalidad", nos cuenta. Un distanciamiento emocional con el que don Felipe rompió por completo.
Aunque en ocasiones se le ha tachado como padre "invisible" debido a la personalidad arrolladora de doña Letizia, lo cierto es que "es un padre cercano, cariñoso, afectivo, empático, igualitario, cómplice, con un apoyo visible, cálido... Muere por sus hijas. Es padre antes que rey, se desvive por ellas. Para él lo más importante son sus hijas por encima de la corona".
GTRES
Esa ternura espontánea que refleja cada vez que comparte tiempo con ellas refleja, según la autora del libro: '¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta' que es "un padre protector, muy preocupado por sus hijas, pero al mismo tiempo muy discreto y reservado. No se ha hecho justicia con él por como ha sido como padre al centrarnos siempre en doña Letizia, pero tiene muchísimo mérito".
El "apego seguro" de Felipe con Leonor y Sofía
En la reciente graduación de Sofía en Gales, don Felipe dejaba a un lado su papel como Rey de España para ser, simplemente, el padre de Sofía. Su orgullo era patente en su mirada y llamativos gestos como el hecho de querer inmortalizarlo todo con su propio teléfono móvil. "Se le caía la baba, no lo puede evitar", destaca Ferreiro.
GTRES
La psicóloga es rotunda a la hora de definir al monarca como "padrazo". "Es un claro ejemplo de paternidad consciente, emocionalmente disponible, cercano, protector, atento, afectuoso... con una presencia muy activa y les da mucho "afecto seguro", esa templanza y seguridad que Leonor y Sofía necesitan. De hecho, no oculta su emoción. Recordemos cuando no pudo evitar derramar alguna lágrima en la despedida de Leonor a bordo de Elcano.
Lara Ferreiro nos cuenta que don Felipe, pese a ser educado como futuro Rey, "no tiene ningún afán de protagonismo y preserva la individualidad de sus hijas para que brillen.No quiere eclipsarlas y refuerza su identidad en Leonor y Sofía. Es tan Rey que no tiene ningún tipo de ego".
GTRES
Así se distancia por completo de su pasado, no solo del vínculo que él mantuvo con su padre cuando era un niño sino también con su abuelo, don Juan. "Ha roto su propio trauma intergeneracional", sentencia.
La reina Letizia, una madre helicóptero
Aunque este análisis se basa en la forma que don Felipe y doña Letizia se exponen de forma pública, Ferreiro define el papel de doña Letizia como esa "madre helicóptero" que se preocupa en exceso por sus hijas, sobreprotegiéndolas y, a veces, controlando en exceso su vida. Ambos forman un tándem perfecto a la hora de educar a sus hijas y la química entre ellos es indudable.
Gtres
¡Estamos en whatsapp! Suscríbete a nuestro canal y entérate antes que vi nadie de todas las novedades y exclusivas de los famosos ¡Haz click aquí!
"La educación de Leonor y Sofía no está basada en las críticas, es una crianza basada en la exigencia, en muchísimo cariño, en el respeto mutuo, una comunicación horizontal no autoritaria que refuerza todas las cosas positivas que tienen. Es un modelo inspirador", afirma la psicóloga.
Sin duda alguna, la paternidad ha sacado el lado más humano de Felipe VI. Una faceta muy íntima y personal que ha provocado que sea mucho más cercano al pueblo. "Esto es una grandísima campaña de marketing para la institución. Se entiende que un buen padre será una buena persona y, por tanto, será un buen rey. Leonor y Sofía han sido su gran obra real", sentencia.