Cuando hablamos de íconos de Hollywood es más que probable que uno de los nombres que nos venga a la cabeza sea el de Meryl Streep. La actriz estadounidense ha formado parte de nuestro imaginario colectivo durante décadas gracias a su ilimitado talento interpretativo. A lo largo de los años la hemos visto encarnar personajes totalmente distintos y, aún así, lograr fascinar a la audiencia en cada uno de ellos.
'Los puentes de Madison', 'Mamma Mía', 'La decisión de Sophie', 'El diablo se viste de Prada', 'La dama de hierro', 'Mujercitas', 'Las sufragistas' o 'La duda' han sido algunas d elas cintas en las que Meryl ha derrochado creatividad, audacia y habilidad. Muchas fueron aclamadas por la críticas y otras duramente reprendidas. Pero si hubo un filme que causó un gran revuelo fue 'Memorias de África'.
Meryl se puso en la piel de la baronesa Karen Blixen, destinada a casarse por conveniencia con un primo lejano Bror Blixen-Finecke y, tras la boda, mudarse a Kenia para ponerse al frente de una plantación de café. Su relación se deteriora rápidamente y es entonces cuando el personaje de Strep se enamora de Denys Finch Hatton, un cazador profesional interpretado por Robert Redford. Su historia de amor es una de las más recordadas de la gran pantalla.
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Pero, ¿Qué pasó en la vida real? ¿Cómo se llevaban Meryl y Robert? Ellos mismos lo contaban en 1985 durante la gira de promoción de la película. La actriz no se cortaba lo más mínimo a la hora de hablar de la sensual escena en la que Redford le lava el cabello. "Cuando llegamos a la quinta toma, yo ya estaba enamorada y creo que eso se percibe en la película", reconocía. No se quedaba ahí y admitía que Redford era el hombre que mejor la había besado. "Nadie me ha besado como él en una película", afirmó sin tapujos. Eso sí, no dudaba en definirlo como un "rompecorazones".
Para la actriz, el éxito de aquella escena residía en la intimidad que demostraba el gesto de lavarle el cabello a su amada. "Hemos visto tantas escenas de personas haciendo el amor, pero no una escena con ese amor y esa delicadeza. Es tierno y sensual. No solemos ver escenas con el tipo de sensualidad que exploramos en 'Memorias de África'", reflexionaba. Tal fue su encandilamiento que aseguraba no haber querido que terminara el rodaje. "Yo deseaba que no acabase a pesar de que estaba rodeada de hipopótamos", admitió.
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Por su lado, Robert también habló de Meryl para el medio 'Express' en su momento. Para el actor, aquellas escenas de gran sensualidad convirtieron a esta película en una de las cintas más destacadas del cine internacional. "Causó sensación. Nos gustaba hablar. Estábamos fuera de cámara, entre toma y toma, tomándonos las cosas con calma. Teníamos sentido del humor en común. Pero a Sydney Pollack [el director] no le gustaba eso. Lo interrumpía", recordaba Robert.
Meryl Streep recuerda a Dustin Hoffman
No es la primera vez que Meryl Streep hablaría de sus compañeros de profesión. Tal como recuerdan en 'Fotogramas', la actriz no dudó en señalar a su Dustin Hoffman, su compañero en 'Kramer contra Kramer' (1979). Dirigida por Robert Benton, el filme seguía la vida de Ted Kramer y su mujer Joanna desde que esta decidía dejar de adoptar el rol cuidador y volver a cultivar su carrera profesional. Una determinación que colocaba al personaje de Dustin Hoffman en la tesitura de convertirse en padre y amo de casa.
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A pesar del éxito que supuso la película, el rodaje no fue tan idílico. Al parecer, Hoffman fue muy desagradable con la actriz. La golpeo en varias ocasiones durante escenas de disputas sin avisarla con antelación y justificando sus acciones por ser un actor 'de método'. "Él me abofeteó en mi primera película. Fue una falta de respeto", contaba la actriz a 'The New York Times'. Tampoco la puso en sobre aviso de que lanzaría una copa de vino contra una pared en la que ella se encontraba.
Quizá lo peor es que Dustin habría repetido el nombre de John Cazale, nombre de la pareja de Meryl fallecido hacía poco, en varias ocasiones durante las grabaciones. Haciendo gala de su honestidad, Streep habló de ello en una entrevista para 'Time'. "Vino hacia mi y dijo: 'Soy Dustin -eructo- Hoffman'. Y puso su mano en mi pecho", contó. Una interacción que la llevó a pensar: "Qué cerdo asqueroso".