Todavía no se ha celebrado y el bautizo del príncipe Archie ya está envuelto en polémica. Uno de los aspectos que desde el principio los duques de Sussex han querido dejar claro sobre esta celebración que tendrá como protagonista a su hijo es que se va a tratar de un evento privado. Solo veinticinco personas asistirán el próximo sábado a la ceremonia que tendrá lugar en una capilla privada de Windsor.

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Esto ha provocado el enfado de los ciudadanos británicos. No comprenden que no puedan ver a Harry y Meghan junto a su hijo en un día tan especial. Este enfado no solo se debe al fanatismo que existe en torno a la Familia Real británica. Desde Reino Unido lo justifican porque consideran que si los ciudadanos destinan una parte de sus impuestos a la Casa Real, tienen derecho a disfrutar de instantes tan especiales como este.

El hecho de que el bautizo sea privado se suma a la intimidad con la que Harry y Meghan vivieron el nacimiento de su hijo. La duquesa de Sussex dio a luz en un hospital privado y el nacimiento de Archie no fue anunciado de inmediato. Y a punto de cumplirse dos meses de la llegada al mundo del bebé, todavía no hay fotos oficiales del pequeño.

Este descontento llega solo unos días después de que se hiciera público el presupuesto destinado el año pasado a la reforma de Frogmore Cottage, la residencia de los duques de Sussex. Harry y Meghan gastaron casi dos millones y medio de libras de las arcas públicas en realizar algunos cambios en su vivienda. Una cifra que para la mayoría resultó desorbitada y por la que recibieron infinidad de críticas.

Lo mismo ocurrió con el dinero destinado a la seguridad de la duquesa de Sussex. Que hayan invertido casi un millón de libras de dinero público en su protección también ha generado un sinfín de reproches. Todo esto provoca que la indignación de los británicos en cuanto a la pareja aumente cada vez que piden privacidad.

Los últimos meses están siendo de lo más polémicos para Harry y Meghan. Varios asuntos hacen que estén en el ojo del huracán. Entre ellos el despido de varios de sus trabajadores, el hecho de que Archie haya tenido tres niñeras en solo dos meses o la mala relación del príncipe Harry con su hermano Guillermo.