La noche de San Juan es una de las festividades más especiales del Principado, sin embargo, debido a la situación actual de precaución sanitaria, no estaba confirmado que este año se pudiera celebrar la tradicional hoguera que se monta en Palacio, con el objetivo de evitar aglomeraciones de ciudadanos.

Pero al atardecer se hizo la luz -y el fuego-, y Alberto y Charlene no faltaron a la cita. Lo hicieron acompañados de los pequeños Jacques y Gabriella, quienes saludaron muy efusivos y elegantes desde el balcón de su residencia. Junto a ellos, un centenar de monegascos quisieron compartir el mágico momento y no dudaron en asistir ataviados con las mascarillas obligatorias para admirar cómo a las 20:30h comenzaba a arder una impresionante hoguera.

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Alberto y Charlene de Mónaco

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Mónaco sale del confinamiento

A comienzos del mes de mayo, el soberano Alberto II anunciaba el inicio del desconfinamiento, una noticia con la que se adelantaba a la mayoría de países europeos gracias a las estrictas medidas de seguridad y a los pocos contagios que se han dado en la ciudad-estado.

Sin embargo, han sido tiempos complicados también para Mónaco, teniendo en cuenta la importancia que tiene el turismo para su economía, motivo por el cual el esposo de Charlene decidía "ajustarse el cinturón" bajándose el 40% de su suelo, para aportar su granito de arena en la recuperación.

Jacques y Gabriella de Mónaco

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Jacques y Gabriella de nuevo, protagonistas

Tal y como suele ocurrir en sus escasas apariciones públicas, los mellizos Jacques y Gabriella se convirtieron en los protagonistas de la noche. A pesar de que sus padres intentan no apresurar sus agendas oficiales, parece que los pequeños príncipes tienen cada vez más presencia para con el Principado.

Hace unos días acompañaron a sus padres a una competición virtual de homenaje a la prueba automovilística de Las 24 horas de Le Mans, que se ha aplazado hasta el próximo mes de septiembre.

San Juan Mónaco

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Complicidad entre padre e hijo

Tal y como ha mostrado la princesa Charlene en varias ocasiones desde sus perfiles en redes sociales, no cabe duda de que Alberto de Mónaco es todo un padrazo. El soberano estuvo atento a sus pequeños en todo momento mientras disfrutaban de la gran hoguera de San Juan desde el balcón de Palacio.

A juzgar por las últimas imágenes, parece que el soberano tiene una especial complicidad con el heredero Jacques, evocando tiempos pasados cuando un pequeño príncipe Alberto seguía los pasos de su padre, el príncipe Raniero.

Charlene y Gabriella de Mónaco

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Charlene y su pequeña

Por su parte, Gabriella no se separa del lado de su madre. A pesar de haber demostrado en varias ocasiones que es más extrovertida y aventurera que su hermano, la pequeña prefiere estar cerca de la princesa. Un detalle que corrobora todo el tiempo que Charlene pasa con sus hijos desde que estos nacieron, uno de los motivos principales por los cuales ha reducido drásticamente su agenda.

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Palais Princier de Monaco

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Más unidos y familiares que nunca

Alberto y su familia llevan semanas mostrándose muy unidos. Esta situación ha permitido que se vea una imagen de Charlene de lo más cercana y cariñosa con su marido, algo nuevo y sorprendente en ella. El pasado fin de semana, con motivo del Día del Padre, la sudafricana publicaba una directa declaración de amor hacia su marido: "Es el príncipe de mi corazón", escribía en redes sociales a través de la fundación que lleva su nombre.

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Palais Princier de Monaco

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Una noche de San Juan de lo más discreta

El inicio del verano en el Principado se ha celebrado de la manera más discreta que los príncipes y sus hijos pueden recordar. A pesar de ello, no faltaron las coreografías organizadas por el Ayuntamiento de Mónaco, como símbolo de la victoria de la luz sobre la oscuridad.