Mientras Kate Middleton (41 años) sigue ganando puntos para el pueblo británico tras su inesperada aparición al piano en Eurovisión, el príncipe Harry (37 años) y Meghan Markle (41 años) siguen con su vida en Estados Unidos ajenos por completo a lo que acontece en Reino Unido.
Los duques de Sussex han reaparecido en Santa Bárbara (California) para presidir un seminario juvenil sobre el uso correcto de las redes sociales en medio de los actos organizados con motivo del Mes de la Concienciación de la Salud Mental, algo con lo que el matrimonio está muy volcado. Tras esta cita, la pareja disfrutó de una velada entre amigos en un popular restaurante japonés de la ciudad, momento en el que fueron captados por los paparazzis.
Tal y como ha publicado el portal estadounidense Page Six, Meghan y Harry se lo pasaron en grande junto a varias caras conocidas del mundo del espectáculo entre las que cabe destacar a Gwyneth Paltrow y su marido, el productor Brad Falchuk, así como Cameron Diaz y Benji Madden.
![Harry y Meghan](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 774"%3E%3C/svg%3E)
Harry y Meghan reaparecen felices tras la coronación de Carlos III
Mientras que para la charla, Meghan optó por un elegante y sofisticado total look black compuesto por falda lápiz y chaqueta de punto con escote en pico, en las imágenes exclusivas que publicaba el citado medio se decantaba por un outfit más casual donde su vestido de tela satinada en color marrón acaparó buena parte del protagonismo. La duquesa de Sussex completó su estilismo con unas sandalias planas de Hermès y maxi bolso blanco. Por su parte, Harry sorprendió con unos pantalones blancos, polo azul marino y mocasines.
Esta es la primera vez que vemos una imagen de Harry tras su tibia aparición en la coronación de Carlos III, un día histórico al que no quiso faltar para mostrarle su apoyo incondicional a su padre, pero donde tuvo un papel extremadamente secundario. Hasta tal punto de que no solo se ausentó de todos los actos organizados entorno a la entronización sino que también fue uno de los grandes ausentes en el balcón del Palacio de Buckingham, gesto con el que confirma que su entrega a la corona es inexistente.
Con esta salida se confirma que lejos de lo que se pueda pensar, la vida social del matrimonio en Estados Unidos es muy activa. Cabe recordar que hace unas semanas se dejaban ver muy cariñosos en un partido de baloncesto. Eso sí, hasta el momento no hay imágenes de Archie y Lilibet, de cuatro y dos años respectivamente, a quienes prefieren mantener al margen del foco mediático, una vida muy hermética a pesar de ser príncipes de Inglaterra.
De Cameron Díaz a Ellen Degeneres: el exclusivo grupo de amigos de Harry y Meghan
Su paso por Hollywood y su mudanza a Montecito, una de las zonas más exclusivas de California, ha permitido a los duques de Sussex afianzar su amistad con caras tan conocidas como la presentadora Ophra Winfey o la extenista Serena Williams, amiga íntima de Meghan. A ellas se une la actriz Abigail Spencer, popular por su trabajo en la serie Anatomía de Grey, así como la humorista y presentadora Ellen DeGeneres.
Ahora, gracias a esta reciente velada en Santa Bárbara con Gwyneth Paltrow y Cameron Díaz se confirma que los apoyos de Harry y Meghan en Estados Unidos se multiplican por momentos.
![Meghan Markle](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1799"%3E%3C/svg%3E)
GTRES
La nueva aparición de Meghan Markle en Nueva York
Ni está escondida ni pretende estarlo. La mujer del príncipe Harry sigue con sus compromisos profesionales y este martes está previsto que reaparezca en Nueva York con motivo de la celebración de la gala Women in Vision de Ms.Foundation, donde la exactriz será reconocida con el Premio Gracie por Archetypes. Un galardón muy especial para ella que resalta su papel a favor de las mujeres y de los derechos humanos, "un modelo a seguir alrededor del mundo", apuntan desde la fundación. Aunque no está confirmado, no sería de extrañar que su marido le acompañara en esta velada que tiene lugar solo tres días antes de su quinto aniversario de boda, un día inolvidable que marcaría un antes y un después en su vida y en el devenir de la familia real británica.