Desde un inicio se dijo que este verano no habría posado real, lo que no significa que no fuéramos a ver a la reina Letizia y a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante sus vacaciones mallorquinas. Hoy, la reina y sus hijas han aparecido por sorpresa en las instalaciones del Real Club Náutico de Palma para acompañar al rey Felipe que, un día más, se ha embarcado a bordo del 'Aifos' para participar en la Copa del Rey de vela, la competición más importante de cuantas se celebran en aguas de Mallorca.

Artículo recomendado

La reina Letizia, fiel al estilo marinero, saca a relucir su lado más casual y desenfadado

reina letizia

Letizia y sus hijas han saludado a su llegada a quienes, seguramente, se han sorprendido con su presencia. Allí, además, han saludado y aplaudido al regatista mallorquín Juan Cardona, medalla de bronce en los Juegos de Tokio.

Bien es cierto que no es la primera vez que la Reina y sus hijas se dejan ver por el club, un hecho que al rey Felipe le llena de satisfacción, pese a que no puede compartir con ellas su afición a la vela. Ni Leonor ni Sofía parecen haber heredado de su padre, de su abuelo Juan Carlos y de su bisabuelo don Juan la pasión por el mar.

Letizia y sus hijas despiden al rey

A punto de subir al 'Aifos', el barco de la Armada en el que regatea el rey, este se despidió de la reina Letizia y de sus hijas, Leonor y Sofía.

Gtres

Leonor y Sofía ni siquiera participaban en los cursos de vela que su abuela, la reina emérita Sofía, pagaba todos los veranos a sus nietos, Froilán y Victoria Federica Marichalar, y Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin. Con esos cursos que tomaban en la Escuela de Vela de Calanova, todos los nietos de los eméritos aprendieron a manejarse con las embarcaciones de vela ligera, cosa que con Leonor y Sofía, por razones que desconocemos, no ha sido así.

Parece que, en ese sentido, Leonor y Sofía se parecen más a su madre, la reina Letizia, que prefiere viajar y disfrutar de actividades culturales antes que la práctica de deportes como el esquí y la vela, las aficiones favoritas del rey Felipe.