Kate Middleton y el príncipe Guillermo se divierten en clase de spinning

El príncipe Guillermo y su esposa, Kate Middleton, no dudaron en subirse a las bicicletas cuando estaban de visita en un centro que promueve el deporte para la obtener bienestar y mejorar la salud mental. Sentados el uno junto al otro el matrimonio pedaleó un buen rato con los usuarios del lugar que se encontraban en ese momento en clase de spinning. 

Los royals están muy unidos a Gales ya que heredaron el título real cuando la reina Isabel II falleció en septiembre de 2022. Las visitas de los príncipes suelen ser distendidas y amenas porque les gusta ser cercanos con las personas con las que interactúan en sus viajes y no dudan en remangarse para entrar en faena en cualquier momento. Aquí, Kate y Guillermo se entregaron al deporte.

La princesa de Gales es conocida por ser una gran fan de los deportes, no importa cuál, le apasionan todos y por eso no dudó ni un segundo en subirse a la bicicleta para acompañar al resto de la clase en sus rutinas. Ha demostrado en más de una ocasión que está en forma y que puede con todo lo que implique sudar la camiseta, desde entrenamientos de cardio, cossfit o el tenis.

El heredero al trono quiso participar en esta clase de spinning aunque no es tan típico ver al futuro monarca practicar deporte, como su mujer. No obstante, mantuvo el nivel y estuvo pedaleando a pesar de la vestimenta poco apropiada que llevaba para la ocasión. 

Kate Middleton no quiso dejar de reconocer el mérito de su marido a la hora de entrenar el tiempo que estuvieron subidos en las bicicletas. Cuando terminaron la competición, la princesa de Gales extendió el brazo para acariciar al príncipe Guillermo, valorando positivamente el esfuerzo que el royal había hecho durante la sesión de spinning. 

Kate Middleton disfrutó con esta pequeña competición junto al príncipe Guillermo y consiguió ganar el pequeño trofeo dorado por haber derrotado a su marido. Sonriente y habiendo demostrado una vez más su forma física, la nuera de Carlos III miraba feliz el obsequio conseguido en la bicicleta estática.