Una de las dudas que estaba generando el coronavirus en torno a la familia real británica era qué iba a pasar con la boda de Beatriz de York y Edoardo Mapelli. Una duda que empieza a resolverse ahora que la pareja ha empezado a tomar decisiones sobre su enlace, que si se llega a llevar a cabo, va a ser muy diferente a lo que tenían pensado en un principio.

Artículo recomendado

Las señales del destino que le están diciendo a Beatriz de York que no se case

beatriz de York y Edoardo

Desde el palacio de Buckingham han emitido un comunicado informando de que la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson ha suspendido la recepción que había prevista en los jardines del palacio para celebrar su sí quiero. “La princesa Beatriz y el señor Mapelli tienen muchas ganas de casarse, pero son conscientes de que hay que evitar riesgos innecesarios en las actuales circunstancias”, empieza el texto que han enviado desde la residencia oficial de Isabel II. “La recepción planificada en los jardines no se llevará a cabo. La pareja considerará si puede celebrar un matrimonio privado con un pequeño grupo de familiares y amigos”, continúa el comunicado.

Beatriz de York y Edoardo

Con esto queda claro que de momento Beatriz y Edoardo siguen con su idea de contraer matrimonio el próximo 29 de mayo, pero en caso de hacerlo será rodeados de muy pocas personas y no habrá una celebración multitudinaria como estaba previsto en un primer momento. Además lo de que se vayan a casar todavía no está claro. En los próximos días continuarán valorando la situación y decidirán si cancelan por completo la boda para celebrarla más adelante, una situación que tiene muchas posibilidades de producirse.

Beatriz de York y Edoardo

Entre todas las cosas que están teniendo en cuenta para valorar su decisión final están la evolución del coronavirus, el hecho de que Edoardo Mapelli es italiano y muchos de sus amigos y familiares tendrían que viajar desde Italia (uno de los países con más infectados) hasta Londres o que invitados como Isabel II y Felipe de Edimburgo entran dentro de la población de riesgo por su edad.