"Tengo la mecha muy corta, tengo muy poca paciencia", explicaba ayer Tania Llasera en su canal de Mtmad, 'Dando la talla, que es gerundio'. Y es que la actriz y presentadora está pasando por un 'bache emocional', tal como ella lo define, muy propio de la época por la que pasa ahora: ya es madre de dos hijos y está cansada y preocupada por todo el trabajo que tiene. Según cuenta en el vídeo, ha ido a ver a una psicóloga que le está ayudando a aprender a gestionar todas esas emociones en esta nueva etapa.

Así comenzaba su confesión de ayer Tania Llasera, contando que había ido a ver a una psicóloga, a quien ya había recurrido en el pasado, "para saber por qué puñetas últimamente estoy de tan mala uva", decía la presentadora. Al parecer, a Tania se le está haciendo un poco cuesta arriba el hecho de compaginar el trabajo con el cuidado de sus dos hijos, Pepe Bowie y Lucy Lennox, algo que a menudo conlleva una carga emocional bastante grande. "De repente unas personitas dependen de ti y tienes unas responsabilidades que antes ni siquiera eras capaz de imaginarte", relata Llasera.

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Tania Llasera

La presentadora tiene una vida muy ocupada, ya ha dejado atrás el tiempo de soltera y de "hacer lo que me daba la gana". Ahora, su cabeza está llena de ideas que, a menudo, se convierten en preocupaciones. "Te agobias porque no tienes suficiente trabajo, que cómo vas a pagar el alquiler... agobios que tenemos todos, ¿no?", añadía. Además, la vasca ha contado que algunas cosillas del pasado todavía la persiguen, como el hecho de haber dado a luz antes de tiempo a su hija o que, más tarde, esta tuviera bronquiolitis, y que le han dejado "un poso de preocupación y de mala conciencia" que no ha conseguido digerir.

Llasera asegura que ha llorado mucho, pero que está preparada para enfrentarse a los 'deberes' que le ha puesto su terapeuta. "Tengo que pasear cada día, hacer más ejercicio para cansarme antes", explica en referencia a que no está durmiendo muy bien. Por otro lado, también empezará a salir por ahí, a cenar y a divertirse, sin sus hijos y sin hablar de ellos, "para cultivar mi vida fuera de casa". Y es que "este bache emocional que es ser madre, que todo el mundo te lo pinta tan bien y tan bonito", tiene también su parte complicada. "Sus luces y sus sombras", concluía la presentadora, animando a todas las madres que estén pasando por algo similar a unirse a sus consejos.