Anabel Pantoja habla de la conversación con la que rompió definitivamente con Omar Sánchez

"La despedida fue hace dos días: fue una despedida dura", explicaba a Jorge Javier Vázquez. Anabel Pantoja ha querido dejar claro que ambos se esforzaron en poner de su parte, a pesar de las circunstancias, en acabar con un buen sabor de boca. 

"Quise que fuera buena, y creo que lo conseguí. Y él también, porque a pesar de tener roto el corazón, él me quiere y tiene unos valores increíbles", pronunciaba sin poder contener las lágrimas.

La sobrina de Isabel Pantoja le subrayó todo lo bueno que se llevaba desde que empezó su relación. "Le dije: "Mira lo bueno, acuérdate de cuando me conociste, que no quería enamorarme, porque estaba rota. Y tú mismo conseguiste que dejara mi mundo y me instalara aquí", ha contado. "Y eso lo consiguió el solo", ha hecho hincapié.

Después del trance que ha marcado su doloros adiós, la pareja se despedía con tristeza y Anabel le hizo una elocuente advertencia: "Nos dimos un abrazo y le dije que se cuidara mucho de toda la gente que se le iba a acercar".

Ahora, el siguiente paso que tiene en mente Anabel Pantoja es volver a pisar su casa. Con lágrimas en los ojos, admitía: "Tengo pánico, tengo pavor de entrar en esa casa, pero lo voy a hacer". Y no ha podido dejar de pronunciar una frase que parece un deseo: "Como me ha aconsejado la Merche, lo importante es estar bien yo, es lo que me ha enseñado, pero quién sabe si en el futuro me reencontraré con Omar".

A propósito de su madre, Anabel Pantoja está muy pendiente de ella por el difícil momento personal que está atravesando y no quiere preocuparla de más. "Mi madre está pasando un momento duro personal, y está fatal", contaba con la voz quebrada, "me dice que me había dejado en buenas manos, con una buena familia, después de tantos tumbos que he dado, y Omar es un niño que siempre me va a cuidar. Me ve desprotegida, pero no estoy desprotegida ni sola".

 La colaboradora de 'Sálvame' ha admitido que tomó la decisión de no contarle "muchas cosas, para no hacerla sufrir más. No podría perdonarme que le cayera otro jarro de agua fría".